En un comunicado, la entidad multilateral lamentó que para 2050, el 90 por ciento de la superficie terrestre del planeta podría perder cualidades físicas, químicas, biológicas y ecológicas.
Semejante escenario afectará gravemente a la biodiversidad y a la vida humana, subrayó la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
El jefe de la organización compartió el mensaje de advertencia en el contexto de la Conferencia Internacional sobre la Importancia de la Tierra, que tiene como sede la ciudad marroquí de Agadir.
Azoulay insistió en el papel fundamental de la tierra en el mantenimiento de la vida y en que con demasiada frecuencia sus aportaciones no se tienen en cuenta o se gestionan mal.
Según la UNESCO, las contribuciones de los suelos incluyen la preservación de los ecosistemas y la biodiversidad, la regulación del clima, la producción de alimentos y la purificación del agua.
Sin embargo, el Atlas Mundial de la Desertificación refleja que el 75 por ciento de las tierras ya están degradadas.
Entre las medidas propuestas por la organización, destaca las acciones discutidas en Agadir, la creación de un «índice global de salud del suelo».
Se trata de una medida estandarizada para evaluar y comparar la calidad del suelo en diferentes regiones y ecosistemas, para identificar tendencias de degradación o mejora, áreas de riesgo y la efectividad de las prácticas de gestión, dijo la Unesco en el comunicado que circuló en esta capital.