La decisión de procesar a Luis Rubiales, ex presidente de la Federación Española de Fútbol, por besar en los labios a la campeona del mundo Jenni Hermoso sin su consentimiento es «completamente ilógica», afirmó el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin.
La fiscalía española investiga una denuncia de Hermoso contra Rubiales por agresión sexual, por el beso tras la final del 20 de agosto y coacción al presionarla para que lo defendiera.
El juez a cargo del caso dictó el viernes una orden de alejamiento que prohíbe a Rubiales acercarse a menos de 200 metros de Hermoso.
Ceferin, que ejerció como abogado penalista antes de ser elegido presidente de la UEFA en 2016, afirmó en una entrevista publicada el domingo en su Eslovenia natal que «lo que hizo Rubiales fue inapropiado e incomprensible».
«Pero cuando leí que se había considerado un delito grave, a mí, como abogado, me parece completamente ilógico», dijo Ceferin a los medios eslovenos.
Rubiales recibió fuertes críticas por parte del gobierno español y de diversas personalidades del mundo del fútbol. La negativa se vio reforzada por su negativa a dimitir como presidente de la RFEF en la semana siguiente al incidente de Sídney.
Según la ley sobre consentimiento sexual aprobada en España el año pasado, Rubiales podría enfrentarse a una multa o cuatro años de prisión si es declarado culpable de agresión sexual.
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La nueva ley eliminó la distinción entre agresión y agresión sexual, y castiga cualquier acto sexual sin consentimiento.
Ceferin reveló que en sus conversaciones con Rubiales le recomendó su renuncia. El 10 de septiembre, tres semanas después de la final del Mundial, Rubiales anunció su dimisión como presidente de la federación y vicepresidente de la UEFA.
AP