Las primeras demandas relacionadas con el caos que se desarrolló el fin de semana pasado cuando fanáticos sin entradas entraron por la fuerza a la final de la Copa América en el Hard Rock Stadium se presentaron el viernes, y una persona citó lesiones graves y otros poseedores de entradas. Afirmaron que les negaron la entrada.
Los registros del condado de Miami-Dade y de los tribunales federales dejan claro que hasta el viernes por la mañana, se habían presentado al menos cuatro demandas contra el estadio y la CONMEBOL, el organismo rector del fútbol sudamericano, por el caos que se desarrolló antes del partido del domingo entre Argentina y Colombia.
El abogado Judd Rosen, que representa a la mujer herida, dijo que el estadio y los funcionarios de la CONMEBOL deberían haber contratado más policías y guardias de seguridad, pero están anteponiendo los ingresos a la seguridad.
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La clienta de Rosen, Isabel Quintero, fue una de las poseedoras de entradas que resultaron heridas al ser derribadas o empujadas contra la pared y las columnas. La policía arrestó a 27 personas –incluido el presidente de la Asociación Colombiana de Fútbol y su hijo después de un altercado al final del partido con un guardia de seguridad– y expulsó a 55.
Rosen dijo que su cliente, que trabaja en finanzas, llevó a su padre en avión desde Colombia para ver el juego como un regalo tardío del Día del Padre y pagó $1,500 por cada boleto.
El abogado Irwin Ast presentó demandas en tribunales estatales y federales en nombre de los poseedores de entradas que no pudieron ingresar debido a que cientos de fanáticos sin entradas presionaron para ingresar al estadio ya lleno.
AP