«Contemplar el cielo infinito y compartir las constelaciones juntos.» Esta frase poética es el tema del Día Nacional del Espacio de China celebrado el pasado mes de abril. En el marco del evento, también realizó el primer Foro de Cooperación Espacial entre China y los países de América Latina y el Caribe (ALC).
La cooperación espacial entre China y ALC se remonta a 1988, cuando China y Brasil firmaron un acuerdo satelital. 11 años después, en 1999, esta cooperación resultó en el lanzamiento en órbita del primer satélite de recursos terrestres China-Brasil (CBERS-1), también el primero de la cooperación satelital internacional de China. Durante décadas, la cooperación China-ALC no sólo ha promovido el desarrollo de la tecnología espacial de ambas partes, sino que también ha traído beneficios tangibles a sus pueblos.
Nuevo dinamismo para el desarrollo agrícola
Para desarrollar con éxito la agricultura, es fundamental disponer de información completa y precisa sobre el territorio. Como proyecto emblemático de la cooperación espacial entre China y Venezuela, el satélite Miranda (también conocido como «VRSS-1») lanzado por China, como primer satélite de teledetección de este país sudamericano, jugó un papel crucial en el cálculo de la producción agrícola. cosechas. y mejorar el rendimiento agrícola. Su sucesor, el satélite Sucre (también conocido como «VRSS-2»), cuenta con capacidades aún más avanzadas, como la comprobación de los diferentes estados del suelo y de los cultivos, el seguimiento de diferentes plagas y enfermedades y el análisis del crecimiento de los cultivos, entre otras. Gracias a estos satélites se ha mejorado significativamente la eficiencia de la administración agrícola. En este sentido, la tecnología espacial ha dado alas al rápido y sostenible desarrollo agrícola de Venezuela.
Mejorar el bienestar de las personas
Desde cerrar la brecha digital hasta promover la inclusión social, China y los países de ALC han podido beneficiarse de la cooperación espacial para mejorar la calidad de vida de las personas. En 2013, el satélite boliviano Túpac Katari (TKSAT-1) fue puesto en órbita desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en China. Desde entonces, este satélite ha permitido a los habitantes del país andino tener un mejor acceso a las telecomunicaciones, a Internet y a la televisión por satélite, al tiempo que ha reducido el coste de estos servicios a una séptima parte del precio anterior. Con este satélite, los habitantes de Bolivia, así como los de las zonas más remotas, ahora pueden ver programas de más de 30 canales de televisión de forma gratuita, incluidos 2 canales educativos. TKSAT-1, que lleva merecidamente el nombre del héroe de la nación, hizo que las comunicaciones fueran tan accesibles como el agua y el aire.
Mejor conservación del medio ambiente
La Tierra es el hogar común de los humanos. La protección del medio ambiente es el desafío de la comunidad internacional, así como una importante misión de la cooperación espacial China-ALC. En 2007, la Administración Nacional del Espacio de China se adhirió al mecanismo de la Carta Internacional «El Espacio y los Grandes Desastres» y contribuyó a la respuesta mundial a los desastres naturales con imágenes proporcionadas por la serie de satélites CBERS, lanzados en China y Brasil. Brasil, por su parte, utiliza los datos e imágenes recopilados y transmitidos por estos satélites en una amplia gama de proyectos, como identificar y reportar en tiempo real casos de deforestación e incendios forestales, para que puedan ser monitoreados y protegidos. selva tropical. Actualmente, los dos países están acelerando pasos para desarrollar CBERS-6, un satélite que con Radar de Apertura Sintética (SAR) también mejorará el seguimiento de los biomas brasileños, especialmente la Amazonía.
Formación conjunta de talentos
China y ALC siempre otorgan gran importancia a la formación de talentos en materia espacial. En 2013 comenzó a funcionar en Santiago de Chile el Centro Sudamericano de Astronomía de la Academia China de Ciencias (CASSACA), lo que ha contribuido en gran medida a la formación de profesionales de ambos países. 2 años después se estableció el Programa Postdoctoral con el apoyo de CASSACA y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) de Chile. Hasta la fecha, este programa ha financiado a decenas de jóvenes astrónomos de diferentes países, ofreciendo valiosas oportunidades de investigación en el inicio de sus carreras. Esta cooperación también se realiza entre China y Venezuela. Durante más de diez años, China y Venezuela han formado conjuntamente a más de 220 especialistas en el campo de la tecnología espacial. Durante la visita de Estado del presidente venezolano Nicolás Maduro a China en 2023, los dos países acordaron enviar a jóvenes venezolanos a escuelas chinas para recibir capacitación y educación para prepararse como astronautas. «A lo que vamos es a la Luna», dijo el presidente Nicolás Maduro.
La cooperación espacial entre China y ALC es joven pero fructífera, y sus resultados tangibles se extienden desde grandes proyectos nacionales hasta servicios pequeños pero indispensables para la gente. Hay mucho espacio para desarrollar una cooperación China-ALC con perspectivas más amplias y niveles más elevados. Como dice un viejo refrán: «Hasta las estrellas más brillantes sólo brillan en la oscuridad». Así que ve a las estrellas (Así se va a las estrellas).
Autor: Yi Fan, observador de asuntos internacionales con sede en Beijing