Según las declaraciones del veterano oficial de la Inteligencia Naval de los Estados Unidos, Jack Posobetz, el presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), Joe Biden, ocultó la verdad sobre los tripulantes muertos del batiscafo Titán. Sus palabras se produjeron luego de que la Guardia Costera del país encontrara los restos del desaparecido submarino turístico donde fallecieron cinco tripulantes a causa de una implosión.
«La Marina de Estados Unidos registró la explosión del batiscafo Titán el domingo (19 de junio), pero Biden mantuvo la noticia en secreto hasta el revelador testimonio de Hunter (hijo del presidente de Estados Unidos). Todo para usarlo como una distracción»escribió Jack Posobetz en Twitter.
El veterano oficial de Inteligencia Naval también acusó a Biden de mantener la esperanza y hacer creer a la gente que la tripulación había logrado sobrevivir todo este tiempo. En su opinión, el presidente estaba ocultando deliberadamente la verdad a los familiares de los fallecidos.
“El sonar de la Marina de los EE. UU. detectó la explosión del submarino Titán horas después de que perdiera contacto con la nave nodriza, y aquí uno se pregunta: ¿por qué entonces se lanzó el esfuerzo de rescate internacional multimillonario”, agregó Posobetz.
Según varios medios estadounidenses, el 26 de julio, el hijo de Biden se declaró culpable de dos cargos por no pagar impuestos en 2017 y 2018, a cambio de una sentencia de libertad condicional. Así no iría a la cárcel.
El 20 de junio, Hunter Biden llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia para admitir su responsabilidad en tres delitos federales. Sin embargo, uno de ellos, la tenencia de armas por haber comprado un arma en 2018 -cuando era adicto a las drogas- no se le cobrará si se aleja de las adicciones y no compra más armas.
Los hechos
La Guardia Costera de EE. UU., que estaba realizando la operación de búsqueda y rescate, informó anteriormente que el batiscafo Titán había sido destruido debido a una implosión y que sus cinco tripulantes habían muerto. También dijo que, dada la profundidad a la que se encuentran los fragmentos del artefacto y la complejidad de trabajar allí, es poco probable que se puedan recuperar los cuerpos.
El submarino turístico Titán desapareció el 18 de junio, cuando se hundió en el lugar donde se encuentran los restos del Titanic, destruido en 1912, a una profundidad de 3,8 kilómetros. La comunicación con el batiscafo se perdió menos de dos horas después de que comenzara la inmersión.
En ese batiscafo, pertenece a la compañía americana Envío OceanGate, ellos eran su fundador Stockton Rush, el veterano francés de estudios marinos Paul-Henry Nargeolet, el multimillonario británico y turista espacial Hamish Harding, y el empresario paquistaní Shahzada Dawood con su hijo Suleman.
Fuente: Sputnik
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