El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), miembro del ejército iraní, informó este sábado del lanzamiento de decenas de misiles kamikazes y drones contra objetivos israelíes en respuesta al ataque llevado a cabo por Israel contra el consulado iraní en la capital siria, Damasco. . 1 de abril, que provocó el asesinato de 16 personas, incluidos cinco miembros y dos altos comandantes del IRGC, dijo Telesur.
A través de un comunicado, el IRGC calificó la operación contra la entidad sionista, denominada Operación Promesa Verdadera, como “parte del castigo contra el régimen” por sus crímenes. Según informes de los medios de comunicación, se detectaron drones kamikazes de fabricación iraní sobre el espacio aéreo del sur de Irak, volando en dirección a los territorios palestinos ocupados. Se espera que alcancen sus objetivos en unas horas.
La operación se lleva a cabo «con la aprobación del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, bajo la supervisión del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y con el apoyo del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas Armadas».
El portavoz de las fuerzas de ocupación israelíes, el general Daniel Hagari, confirmó a la prensa que se lanzaron más de un centenar de drones y que se activarían las alarmas si entraran en territorios palestinos ocupados.
Señaló que la defensa antiaérea se activará pero no será hermética. Anunció que habrá interrupciones en el servicio GPS mientras trabajan para interceptar los medios aéreos lanzados por Irán. Anteriormente, la entidad sionista había cerrado el espacio aéreo.
El jefe del Comando Central estadounidense (Centcom), el general Michael Kurilla, que se encontraba en Tel Aviv desde el jueves, habría abandonado el lugar, mientras los dirigentes israelíes se trasladaban a búnkeres.
Al mismo tiempo, se informa de ataques lanzados por los rebeldes hutíes de Yemen y el movimiento de resistencia islámica libanés Hezbollah contra objetivos en el sur y el norte de los territorios palestinos ocupados, respectivamente.
El 1 de abril, aviones de combate de la entidad sionista bombardearon con misiles el consulado iraní en Damasco. Entre los soldados iraníes que murieron ese día se encontraba el general Mohammad Reza Zahedi, comandante de alto rango de las Fuerzas Al Quds, el cuerpo de élite del CGRI.
Tras el grave suceso, las autoridades iraníes, incluido el líder supremo, Ali Hosseini Jamenei, prometieron que los sionistas lamentarían el ataque. «El malvado régimen será castigado», afirmó Jamenei.
En los días siguientes, las autoridades iraníes dejaron claro su derecho a la autodefensa y advirtieron a Estados Unidos de no caer en la trampa tendida por Israel, que, incapaz de derrotar con la fuerza de las armas la resistencia palestina en la Franja de Gaza, quiere internacionalizar el conflicto genocida y que Washington acuda en su ayuda.
El ataque sionista a la sede diplomática iraní violó numerosas leyes internacionales y no fue condenado por el Occidente colectivo.