El ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, se encuentra en huelga de hambre en la prisión de Guayaquil, a donde fue trasladado luego de ser arrestado en una redada policial en la embajada de México en Quito.
«No ha comido nada y está en huelga de hambre», afirmó en las redes sociales el exgobernador socialista (2007-2017).
Correa agregó que «el lunes confirmamos que el incidente médico de emergencia fue un intento de suicidio» y responsabilizó al presidente Daniel Noboa, a quien Glass ordenó asaltar la embajada, por la «integridad física y emocional» de Jorge.
El exvicepresidente, a quien México le concedió asilo, fue hospitalizado el lunes por descompensación tras negarse a comer en prisión, según un informe oficial.
Correa señaló este miércoles que «finalmente», luego de su detención, «sus hijos y abogados pudieron contactar a Jorge Glas vía Zoom».
Sonia Vera, quien forma parte del grupo de abogados, confirmó en un mensaje en redes sociales que Glass está «en huelga de hambre».
El ex vicepresidente Glass se encuentra en el centro de una crisis diplomática después de su arresto sin orden judicial en la embajada de México en Quito el viernes, un incidente que ha deteriorado las relaciones.
Glass, de 54 años, se refugió en la embajada de México en diciembre en medio de una investigación por malversación de fondos en la gestión de fondos destinados a reconstruir localidades costeras devastadas por el terremoto de 2016.
El exvicepresidente fue condenado a ocho años de prisión por dos casos de corrupción. Sin embargo, tras cumplir 5 años de su condena, fue liberado en 2022 gracias a una medida preventiva y debía presentarse ante las autoridades de vez en cuando.
En uno de los casos, él y Correa fueron sentenciados en 2020. El expresidente, que se encuentra exiliado en Bélgica y enfrenta una orden de arresto, fue juzgado en rebeldía.
Agencias