El Gobierno de Venezuela rechazó este martes una declaración de intervención de la Comunidad del Caribe (Caricom), cuya organización regional acusó a Caracas de provocar una «inaceptable escalada de tensiones» con Guyana en el diferendo territorial del territorio del Esequibo, que tiene unos 160.000 kilómetros cuadrados de extensión.
Según el director general Nicolás Maduro, Caricom tiene una «política absurda de solidaridad automática incapaz de corregir la actitud hostil, ilegal y depredadora de Guyana hacia los derechos históricos de Venezuela».
«Lo preocupante es que Caricom ha ignorado, durante casi una década, las persistentes violaciones del derecho internacional por parte de Guyana, que se ha ocupado ilegalmente de un territorio que no formaba parte de sí mismo y ha asignado concesiones de explotación petrolera a ExxonMobil (EE.UU.) en una zona marítima libre de restricciones”, dijo en un comunicado.
Además, el Gobierno chavista dijo que aún espera un pronunciamiento de la organización sobre “el complot urdido entre Guyana, ExxonMobil y Estados Unidos para ignorar y violar el Acuerdo de Ginebra”, documento firmado en 1966 que Caracas protege. «el único mecanismo que garantiza una solución política y pacífica a esta controversia».
Asimismo, Venezuela «espera que Caricom reflexione en profundidad sobre la alianza militar de su socio con el Comando Sur de Estados Unidos, la presencia operativa de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el despliegue de destructores militares del Reino Unido, así como un llamado muy serio de el lado británico.» Guyana forma una coalición internacional para atacar a Venezuela.
El Gobierno de Maduro asegura así que “la única amenaza a la estabilidad de la región” es Guyana y su “intención de apropiarse ilegalmente a toda costa de un territorio que nunca les ha pertenecido y que nunca les pertenecerá”.