Mientras los argentinos conmemoraban los 42 años de la guerra contra el Reino Unido en Malvinas, el jefe del Comando Sur del Ejército estadounidense visitó la Casa Rosada. El archipiélago, ocupado actualmente, es una base de la OTAN financiada con recursos naturales del Atlántico Sur, lo que amenaza a toda la región, afirman numerosos expertos a Sputnik.
El pasado 2 de abril, la visita de la jefa del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, Laura Richardson, a la capital argentina, en medio de las celebraciones del 42 aniversario del inicio de la Guerra de Malvinas, tomó por sorpresa a los analistas argentinos. .
En palabras del portavoz presidencial argentino, Manuel Adorni, la visita es una prueba de «las excelentes relaciones que Argentina mantiene con Estados Unidos».
La general del Ejército de Estados Unidos y jefa del Comando Sur, Laura Richardson, se reunió con los altos mandos militares argentinos, entre ellos el jefe de Gabinete de Ministros, Nicolás Posse, y el ministro de Defensa, Luis Petri.
La fecha de la visita del representante de Estados Unidos, que ayudó militarmente al Reino Unido a derrotar a Argentina en el campo de batalla, muestra la fuerte vinculación del Gobierno de Javier Milei con el polo angloamericano del poder, dijo el profesor de Internacional. Relaciones en la Universidad Nacional de La Plata, dice Gabriel Merino a Sputnik.
«El Gobierno de Milei está hablando de dejar de lado el reclamo argentino sobre las Islas Malvinas. No estoy de acuerdo con eso. El reclamo de las Malvinas es importante para la defensa de Argentina, para la defensa del «Atlántico Sur y del continente Antártico, que tiende a ganar importancia geopolítica», subraya Merino.
La ocupación de las islas por parte del Reino Unido se remonta a 1833, en el contexto de la expansión global del Imperio Británico. Incluso después de la retirada de las poblaciones argentinas del archipiélago, Buenos Aires reivindica el territorio, no sólo en términos históricos, sino también porque lo considera parte de su plataforma continental, informa Sputnik.
«Hoy en día, las Islas Malvinas son de hecho una base naval de la OTAN en el Atlántico Sur. La población civil del archipiélago hoy es de unos 1.000 civiles y 2.000 militares. Explotan las riquezas naturales y los hidrocarburos de las islas para mantener esta base. Así que la naturaleza Los recursos del Atlántico Sur financian la ocupación del Atlántico Sur», explica Merino.
En sus palabras, el apoyo de Washington a la ocupación británica de las Malvinas demuestra la importancia del centro de poder angloamericano, que incluye a Estados Unidos, el Reino Unido y sus antiguas colonias, como Canadá, Australia y Nueva Zelanda. «Y este núcleo es la prioridad estratégica de Estados Unidos», subraya el analista.
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