Aparece Luis Arráez; y todavía estamos en primavera, como el ya clásico Luis Arráez que no contento con un título de bateo, ganó el segundo, elevó su promedio y escribió su nombre en la historia.
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Luego de apenas conectar un hit en sus primeros 16 turnos al bate en la Liga de la Toronja, el de Yaracuya se ha mostrado imparable con la madera y ha conseguido seis hits consecutivos; lapso en el que suma 12 hits en 18 turnos al bate, con cinco dobles (uno en cada uno de sus últimos cuatro juegos) y una impulsada.
Además de esto, cinco de estos seis partidos han sido de dos o más aciertos, y en todos ha alcanzado al menos dos puntos. Su promedio esta primavera es de .382 (de 34-13), con cuatro carreras anotadas, cinco jonrones, OBP de .382, Slugging de .529 y OPS de .911.
Y si eso no fuera suficiente, en marzo bateó .481 (de 27-13) con tres hits, 18 bases totales y un OPS de 1.148.
Trabajó en sus piernas durante la temporada baja.
Ahora Arráez comentó al inicio del campamento que durante el invierno trabajaba en las piernas; no sólo para ganar fuerza, sino más velocidad. Eso tiene sentido, considerando que el esguince en el tobillo izquierdo que sufrió al final de la temporada regular pasada limitó su juego en la Serie Comodín contra los Filis, donde apenas conectó un hit en ocho turnos al bate.
Estos resultados se pueden ver en si durante la contienda Arráez es más agresivo en mover las bases, no tanto para robar bases, sino para tomar el tapete extra y convertir sencillos en extrabases. Eso, combinado con su colocación de hits, que en 2023 fue mejor que el año anterior, junto con su más que excelente habilidad para poncharse bajo y evitar hacer swing a malos lanzamientos.
Asimismo, se espera que Yaracuyanen continúe mejorando sus cualidades como bateador, especialmente considerando lo rápido que es para trabajar, especialmente en el invierno, lo que dijo es clave para un atleta, considerando mejorar en el campo.