El canciller de Hacienda británico, Jeremy Hunt, dijo que el gobierno y el Banco de Inglaterra han facilitado una venta privada del Silicon Valley Bank del Reino Unido para proteger los ahorros de los clientes de los bancos británicos, dijo en una conferencia el lunes.
«HSBC es el banco más grande de Europa, y los clientes de SVB UK deberían sentirse cómodos con la solidez, la seguridad y la protección que les brinda», agregó el funcionario, y especificó que HSBS UK Bank adquirió SVB UK por 1,21 dólares.
El 10 de marzo, los reguladores del estado de California, donde tiene su sede SVB, intervinieron en este banco y designaron como administrador a la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC). El colapso del SVB se convirtió en la mayor quiebra bancaria en los Estados Unidos desde la crisis financiera de 2008.
Tras la caída de la SVB, hubo temores por el contagio de la crisis a otras instituciones financieras y el colapso del sistema financiero de Estados Unidos. Sin embargo, el colapso de la institución no afectó la actuación de algunos bancos en una situación similar.
El gobierno estadounidense se había negado a aplicar políticas similares a las del rescate de instituciones ocurrido en 2008, pero prometió salvaguardar los ahorros de los clientes bancarios.
En tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, propuso una rueda de prensa para tratar de calmar el entorno financiero de su país ante esta nueva crisis. El presidente defendió las medidas abruptas tomadas por el gobierno para evitar consecuencias para las pequeñas empresas, el empleo y el sistema bancario en general.
Entre las medidas adoptadas, Biden anunció que se protegería a todos los clientes que tuvieran depósitos en estos bancos y ordenó la destitución de todas las gerencias de los bancos afectados.
Recordó que los inversionistas bancarios no están protegidos por el gobierno y que se investigará cómo estos bancos llegaron a tales circunstancias para que los responsables sean responsables.
El presidente pedirá al Congreso y a los reguladores bancarios que «fortalezcan las reglas que se aplican a los bancos para que sea menos probable que vuelva a ocurrir este tipo de quiebras bancarias» y para proteger los empleos y las pequeñas empresas en el país.