Caracas.-El gobierno formalizó su nueva decisión que regula el servicio de entrega a domicilio (delivery) y crea un recargo del 1% para todos los pedidos y envíos realizados a través de aplicaciones digitales a través de Ipostel.
Tras la noticia, Richard Ujueta, presidente de la Cámara de Comercio Electrónico de Venezuela (Cavecom-e), advirtió que la regulación «aplastaría las alas» del emprendimiento venezolano, crearía una serie de impuestos y tendría consecuencias de gran alcance.
«Nos preocupa el emprendimiento venezolano, 8 de cada 10 se dedican a la entrega, lo cual es un problema importante para los vehículos automotores», dijo.
Ujueta señaló que en el caso del comercio electrónico, puede generar preocupaciones lejos de ser estimulantes.
“Si solicito una taquilla virtual y llega mi pedido tengo que pagar el 1%. «Esto es para quienes siguen un servicio de casillero virtual, no entrega de comida. Los casilleros desaparecieron con la entrega, pero se agruparon con la información de las personas que querían el servicio de entrega anónimo», explicó.
El presidente de Cavecom-e afirmó que el delivery forma parte del comercio electrónico: “La decisión me parece apresurada. Grandes entregas como Yummy y Pedidos Ya representan el 80% del servicio (…) Ipostel no supo analizar lo que estaba pasando en Venezuela, sino que vio en esa gran cantidad de vehículos automotores una manera de regular el sector.
Señaló que otro aspecto que llama la atención es que «Ipostel» dará a conocer las cifras cuando le convenga al Ministerio de Transporte. El desarrollo de vehículos motorizados al servicio de restaurantes y comercios es masivo, y si a eso le sumamos toda la información y exigencias que tienen las grandes empresas, es imposible. Las grandes empresas deben registrarse como todo el mundo, aunque no utilicen taquillas virtuales.
La era del éxito