Hace 60 años, el club Pampero se convirtió en el actual campeón La Guaira
Los Tiburones de La Guaira, campeones del Caribe en 2024, han sido valorados en 42 millones de dólares, pero hace 60 años esa franquicia, entonces bajo el nombre de Pampero, se vendió por un bolívar. ¡Solo un bolívar! cuando un dólar se podía comprar por tres bolívares y 35 centavos (o siete centavos).
Es decir, la operación fue por alrededor de 35 centavos de dólar.
Ha sido la franquicia de béisbol profesional vendida al precio más bajo de la historia. Por supuesto, es muy difícil para ellos superar ese récord.
Inmediatamente después de tales negociaciones nacieron los Tiburones, conocidos por sus victorias, sus guerrillas y sus aventuras como «¡Pa’encima!» y como la samba jacarandosa en el costado derecho del Estadio Universitario de Caracas.
Los Tiburones son muy famosos, sobre todo porque tuvieron un dueño que cambió para mejor no solo su equipo, sino todo el béisbol profesional de Venezuela, Pedro Padrón Panza, el hombre de las tres Ps.
Pedro fue el creador de la primera casa club de Grandes Ligas del país
Los primeros equipos de Venezuela en utilizar dos equipaciones, de local y de visitante, fueron Guaicaipuro y Farándula, del Beisbol de los Artistas. Pero Padrón Panza fue el primer dueño de un equipo profesional venezolano en vestir así a sus jugadores, de blanco cuando jugaba de local y de gris cuando jugaba fuera.
La reputación de Padrón en la comunidad del béisbol es que era enojado, injusto, de mal genio y ruidoso.
Pero a mí me pareció todo lo contrario, amigable, cariñoso, cordial y amante del humor.
Luego de llegar al béisbol profesional, le hice una larga entrevista, donde hablamos tanto de sus planes con el equipo como personalmente.
Esa vez me lo dijo, y lo publiqué, por la tarde cuando fue a ver a su médico. Y como no estaba, preguntó al secretario:
«Por favor, no falte, dígale al médico que no se olvide de recomendarme al psiquiatra para mi tratamiento».
«Con mucho gusto señor. Pero bueno, la P calla, solo dice psiquiatra. Y dígame su nombre.»
A lo que Pedro respondió:
«Edro Adrón Ansa, el hombre no golpeado por Inga.»
Cuando lo publiqué yo mismo, al día siguiente Pedro era celebrado en toda la escena del béisbol. Y repitió el chiste, aunque nadie creyó que fuera cierto, pero muchos se rieron.
Ahora la venta del equipo por un bolívar tiene una explicación comercial. Jugaron cuatro equipos. Eran Leones del Caracas, Caribes de Oriente, Licoreros del Pampero e Industriales de Valencia.
El dueño de la destilería «Pampero», Alejandro Hernández, era un amante del béisbol y se le ocurrió que tener un equipo de béisbol profesional sería una muy buena publicidad gratuita para su industria.
Lo malo fue que el club era un perdedor, así que por supuesto pensó lo contrario, que eso era negativo para el negocio.
No era buena publicidad tener un equipo de béisbol profesional perdedor en Venezuela.
Además, dependían casi por completo de las entradas vendidas, no había ingresos de la televisión, los ingresos de la radio eran mínimos, se vendían pocas vallas publicitarias en los estadios y no había costumbre de comprar souvenirs.
Pero había en Venezuela un incipiente entusiasmo por el juego de pelota.
Porque, bajo el liderazgo del manager Manuel Antonio (El Pollo) Malpica, Venezuela había sido el equipo campeón de la Serie Mundial de Béisbol Amateur, en La Habana en 1941, cuando el campocorto, José Antonio Casanova, fue elegido más valioso de aquel certamen.
Por eso Alejandro Hernández lo admiraba y lo contrató como manager de Pampero. Dijo a los periodistas:
«Le voy a dar la franquicia a Casanova porque ha sido mi jugador favorito, pero estamos comprometidos con la operación, así que se la vendo por un bolívar». Y así quedó en los expedientes oficiales del caso.
Casanova, que había sido extraordinario como jugador y entrenador, no sabía qué hacer para mantener la franquicia como un buen negocio, convirtiendo al equipo en ganador, terminando a 17 juegos del primer lugar.
Por ello, entabló negociaciones con un grupo de empresarios de La Guaira, quienes eran entusiastas del béisbol. Entre estos señores se encontraba Padrón Panza, quien pronto pasó de ser accionista a único propietario.
Pedro, el hombre de las tres P, se convirtió en uno de los hombres más famosos y exitosos del béisbol profesional del Caribe.
Cuando hablamos de señores notables en este negocio en la historia de Venezuela, debemos mencionar a Pedro, Oscar (El Negro) Prieto, Pablo Morales, Humberto Oropeza, Luis Rodolfo (Machadito) Machado y Carlos Lavaud.
Y actualmente el dueño de los Tiburones es el exitoso empresario, marino mercante, Wilmer Ruperti, de 64 años, quien fue la guía del éxito en la última Serie del Caribe.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso a un lector como tú.