Caracas.- La Comisión Permanente de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional anunció que está listo para su sanción el Proyecto de Ley de Vivienda y Régimen de Prestaciones Habitacionales con el fin de darle un nuevo rumbo al Banco Nacional de Vivienda y Hábitat para facilitar su entrega. crédito y apalancamiento.
Lo cierto es que los presidentes de la Cámara de la Construcción y de la Cámara de la Propiedad Inmobiliaria coincidieron este miércoles en que el nuevo proyecto de ley no reactivará las mencionadas áreas de la economía nacional.
Durante una entrevista con el programa de Román Lozinski a través de Circuito Éxitos, Francisco Pimentel, representante del sector construcción, afirmó que tienen acceso al proyecto y que se quiere incluir a la clase trabajadora en la organización del Banco Nacional de Vivienda y Vivienda. además, cambiar los aspectos del otorgamiento de créditos para la autoconstrucción y los ingresos.
Explicó que esta ley, que modifica 26 artículos, no va a activar al sector de la construcción, que ha sufrido un duro golpe en los últimos años y se encuentra en su período más oscuro: «La última encuesta realizada a finales del año pasado habla de 98 por ciento. parálisis. Pasamos de un millón de trabajadores a 30.000».
El presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción advirtió que una de las leyes que afectan al sector es la Ley de Deuda y la Ley de Fraude Inmobiliario, esta última establece que las casas no pueden venderse en moneda extranjera.
«Estas dos leyes deberían modificarse. Es muy difícil desarrollar el sector sin crédito, pero también es imposible con salarios bajos.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Propiedad Inmobiliaria, Francisco Orta, dijo que el cambio a dicha ley no reactivará el sector inmobiliario e insistió en la necesidad de reformar la Ley de Alquileres.
«El fortalecimiento del crédito es una cuestión de política bancaria que puede modificarse, pero es necesario restablecer la seguridad jurídica y una tarifa justa en materia de divisas», afirmó.