La reciente visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a Israel y otros países de la región reveló las profundas divisiones entre Washington y Tel Aviv, dejando claro lo difícil que será para la administración Biden lograr avances diplomáticos para pacificar la zona.
Según un informe, los desacuerdos entre Estados Unidos e Israel van desde la siguiente fase de la guerra hasta cómo garantizar la liberación de los rehenes retenidos por el movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza.
«Este viaje (de Blinken) refleja lo difícil que va a ser todo este proceso (diplomático)», dijo a los medios Aaron David Miller, investigador principal del Carnegie Endowment for International Peace y exfuncionario del Departamento de Estado de EE.UU.
«Son los dos combatientes que determinan el arco de esta crisis. Y si bien Estados Unidos ha desempeñado y sigue desempeñando un papel importante, creo que deberíamos ser realmente muy sobrios a la hora de evaluar hasta qué punto [Washington] «Puede cambiar fundamentalmente la trayectoria de esta crisis», añadió el especialista.
De hecho, en una señal de la creciente frustración de la administración Biden con Netanyahu y los miembros de extrema derecha de su coalición, como los ministros Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, Blinken dijo que había planteado la «profunda preocupación» de Washington por las «acciones y la retórica». «. lo que inflama las tensiones y «socava el apoyo internacional» a Israel.
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Fuente: Sputnik
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