Las primarias del Partido Republicano de Estados Unidos del martes en Nevada quedaron sin ganador, para vergüenza de Nikki Haley, la única que se postuló y fue derrotada por la opción «Ninguno de estos candidatos».
El resultado no tiene valor en la nominación presidencial republicana porque esta primaria no otorga delegados debido a una disputa entre las autoridades estatales y los líderes del partido, que organizarán un caucus esta semana.
Pero a nivel simbólico es un duro golpe para Haley, derrotado en los estados de Iowa y New Hampshire por el expresidente Donald Trump, y camino de perder este mes en su estado natal de Carolina del Sur.
Los resultados publicados más de dos horas después del cierre de las urnas mostraron un 32% de los votos para el ex embajador de Estados Unidos ante la ONU, frente a más del 61% para la opción «Ninguno de estos candidatos».
Los medios estadounidenses proyectaron que ya no era posible revertir el resultado.
Aunque no participó en la votación en este estado, el equipo de Trump había alentado a su base a votar contra su principal rival en la carrera por la nominación republicana.
La campaña de Haley minimizó el resultado.
«No nos preocupa luchar contra un truco de Trump. Estamos a todo vapor por delante de Carolina del Sur y más allá», dijo un portavoz a CNN.
Nevada celebró el martes las primarias de los partidos Republicano y Demócrata, obligada por un cambio en la ley estatal.
En la carrera demócrata, el presidente Joe Biden salió victorioso según las proyecciones de los medios estadounidenses.
Agencias