El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ordenó el martes el despido del segundo oficial de inteligencia del país, en medio de una investigación sobre espionaje ilegal en beneficio de su predecesor, Jair Bolsonaro, y su círculo íntimo.
La Policía Federal de Brasil investiga a Alessandro Moretti, subdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), por presuntamente formar parte de una red de espionaje para apoyar a Bolsonaro y personas cercanas a él.
Lula ya había expresado dudas sobre su confianza en el actual equipo de ABIN y añadió que despediría a Moretti «si se demuestra que está involucrado en la conspiración».
La destitución de Moretti fue publicada en el diario oficial Diario de la Unión a altas horas de la noche.
La investigación crea un posible frente legal para Bolsonaro, que se ha enfrentado a varios juicios desde que perdió las elecciones presidenciales de octubre de 2022 y fue condenado a ocho años de inhabilitación política por «abuso de poder».
El lunes, la policía emitió nueve órdenes de registro en varios estados brasileños. En particular, registró la casa y la oficina de Carlos Bolsonaro, legislador de Río de Janeiro y segundo de los cuatro hijos del ex presidente de extrema derecha.
Los agentes también allanaron la residencia de Jair Bolsonaro y sus tres hijos mayores en Angra dos Reis, una ciudad balnearia a unos 150 kilómetros de Río.
«Nunca estamos a salvo»
Según documentos judiciales, Carlos Bolsonaro es sospechoso de ser «miembro del núcleo político de una organización criminal» creada en el seno de ABIN.
El ex presidente de extrema derecha afirmó que estaba siendo «perseguido» por el actual gobierno. «Esto es una tontería», dijo Lula el martes en una entrevista con la radio CBN de Recife.
«El gobierno brasileño no tiene control sobre la policía federal, y mucho menos sobre el sistema de justicia», afirmó.
Cuando se le preguntó sobre su confianza en el actual equipo de ABIN, Lula respondió: «Nunca estamos seguros». Pero dijo que tenía «mucha confianza» en el actual director Luiz Fernando Correa.
Como nuevo subdirector de la agencia de inteligencia, Lula nombró a Marco Aurelio Chávez Cepic, quien dirige la Escuela de Inteligencia.
Según la policía, los investigados podrían ser responsables «de delitos de intrusión en dispositivo informático ajeno, organización criminal y escuchas telefónicas, informáticas o de comunicaciones telemáticas sin orden judicial o con fines no permitidos por la ley».
Agencias