Los Golden State Warriors regresaron a la cancha para rendir homenaje, con victoria incluida, a su recientemente fallecido entrenador asistente. Pues bien, este miércoles el equipo de la Bahía regresó al ring en San Francisco, derrotando a los Atlanta Hawks por 134-112.
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«Nuestro hermano, por siempre»
Bajo la premisa de «nuestro hermano para siempre», se jugó el primer partido de Golden State tras la muerte de Dejan Milojević la semana pasada. Noche donde los “Splash Brothers” brillaron y tocaron en memoria de su querido “brate”, palabra que significa “hermano” en serbio. Bueno, Milojević llamó así a todos los guerreros.
Stephen Curry anotó 25 puntos y ocho asistencias, Klay Thompson añadió 24 puntos.
Jonathan Kuminga acertó sus 11 tiros, camino a 25 puntos, y siete jugadores de Golden State anotaron cifras dobles.
En una emotiva ceremonia previa al partido, los dos equipos se alinearon al margen cerca de los banquillos y escucharon el himno nacional de Serbia. Todos los jugadores de los Warriors llevaron una camiseta extra en el calentamiento, con el nombre de Milojević en la espalda.
Luego se quitaron la ropa y la colocaron en una de las sillas del entrenador, donde también había una camiseta negra con la palabra «brate».
Milojević sufrió un infarto el martes de la semana pasada durante una cena del equipo en Salt Lake City y murió al día siguiente. Dos jugadores lesionados de los Warriors, Chris Paul y Gary Payton II, mantuvieron las camisetas de Milojević durante todo el partido.
En la pantalla gigante se mostró un vídeo homenaje. Por todo el Chase Center había imágenes de un «Deki» sonriente, como llamaban al asistente.
El entrenador de los Warriors, Steve Kerr, pidió a la multitud que se pusiera de pie para aplaudir a su compañero, en lugar de guardar un minuto de silencio.
AP