Según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), una organización no gubernamental, durante el fin de semana 173 presas fueron expulsadas del anexo femenino de Fénix Lara hacia varios centros penitenciarios del país.
«Había más de 200 mujeres en el anexo femenino de la Comunidad Penitenciaria Fénix Lara, pero en diciembre unas 20 presas fueron trasladadas al anexo femenino de David Viloria, conocido como Uribana, ubicado a pocos metros de Fénix», dijo el OVP. en su sitio web.
Más de 10 detenidos fueron trasladados a Miranda, dijo el OVP, lo que hace creer que ese sería el número total de traslados y que las amenazas serían detenidas. El informe señala que la noche del 6 de enero el primer lote de presos fue trasladado a la provincia de Barinas.
“Se conoció por el OVP que otros serán enviados a las provincias de Carabobo, Aragua, Miranda y Zulia entre la mañana y la tarde de este domingo, pero esta última región aún está por confirmar”, dijo.
Los familiares de los detenidos criticaron al Ministerio de Servicio Penitenciario por «hacer lo que quieren con los presos y faltarles el respeto a sus derechos».
«Este tipo de operativos, cuya organización es cuestionable por la falta de transparencia de la información, afecta gravemente el bienestar físico y moral de los presos, teniendo en cuenta que cuando el preso es trasladado pierde contacto con su familia, no lo visita, empeora las condiciones de la prisión. En los centros penitenciarios son más vulnerables a la extorsión o al uso por parte de grupos de poder», advirtió el OVP.
Destacó que los traslados deben respetar los principios mínimos plasmados en las Reglas Mandela. Explicó que según la Norma 59, «en la medida de lo posible, los presos serán ubicados en cárceles cercanas a sus hogares o lugares de reinserción social».
Enfatizó que, como en el caso de 7 cárceles que fueron vaciadas en 2023, la situación de las mujeres que fueron privadas de su libertad no escapa al ataque de las multitudes, la falta de agua potable y alimentos.