A principios de los años 90, la LVBP experimentó su tercera expansión, con la llegada de Caribes de Oriente y Petroleros de Cabimas. Esta última fue la segunda franquicia en estar presente en el estado Zulia y que, a pesar de tener una corta vida en esa ciudad (cuatro temporadas) y no poder lograr sus objetivos, vio nacer a ídolos recientes del béisbol zuliano. Uno de ellos fue Adrián Jordán.
El jardinero nacido en Santa Rita; En la capital del municipio homónimo, en la costa oriental del lago del estado Zulia, el 14 de abril de 1971 disputó siete campañas en la LVBP. Sin embargo, su mejor temporada en el béisbol criollo fue la 93-94, la primera en la que vistió los colores de los Petroleros de Cabimas, y en la que recién se ganó el título de “Rey del Doble” del béisbol venezolano.
Lea también: Antonio Armas jonronea en su última visita al plato
Su histórica racha comenzó el 12 de octubre de 1993, precisamente ante Águilas; su ex equipo y con el que debutó con 18 años en la 89-90. Jordán conectó doblete en el partido celebrado en el Estadio Luis Aparicio “El Grande” de Maracaibo, quizás poco sabía que iba a romper un récord tan antiguo en el béisbol criollo.
Las fechas fueron pasando y las conexiones siguieron llegando para Adrián Jordán. Así, el 22 de diciembre ante Cardenales de Lara en Barquisimeto, despachó a los dos dos hits restantes para establecer un nuevo récord y superar los 22 hits que pegó Dave Pope con los Gavilanes en el campeonato rotativo 1953-54.
Sus 23 dobles se distribuyeron de la siguiente manera:
- 7 vs. Cardenales
- 3 contra Leones
- 3 contra caribes
- 3 contra Tigres
- 3 vs. tiburones
- 2 contra Magallanes
- 2 vs. Águilas
Pasó casi una década
En ese campeonato, Pope lideró el bate (.345) y conectó 95 hits, récord de la LVBP, hasta que Víctor Davalillo lo superó en 1979-80. Esto quiere decir que fueron necesarios 39 años y 40 campañas para que alguien superara el récord, y por supuesto le suma una dimensión mayor a lo logrado por el patrullero de Petroleros.
Ahora, Adrián Jordán finalizó su carrera con un discreto promedio de .228 en 264 partidos con las Águilas, Petroleros y Pastora de Occidente. Además de 160 visitas; entre ellos 42 dobles, tres triples, igual número de jonrones y un total de 75 carreras impulsadas.
Su carrera pudo haber sido corta y poco atractiva, pero sin nadie se robó los reflectores con ese récord de 93-94, que sigue vigente en nuestro béisbol.