Desde que debutó en la 2019-20; donde fue ganador del premio al Novato del Año, Ángel Reyes se ha convertido en un bate muy respetable para la LVBP, al punto que este año llegó a las 200 carreras impulsadas en apenas su quinta temporada en la liga.
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Sin embargo, su huella le ha llevado a serlo; De quedar Águilas del Zulia entre los eliminados, estarán entre los refuerzos de los demás equipos que disputarán la postemporada. Eso, debido a la producción extra que aporta al corazón ofensivo de una alineación.
Su historia reciente como refuerzo se remonta a la 2021-22, donde ingresó al equipo de Navegantes del Magallanes. Allí fue pieza clave para el título del noveno filibustero.
En el Round Robin de esa temporada bateó para un promedio de .348 (66-23), y aunque en la final ante Catibes no mostró un promedio decente (.222), conectó tres jonrones; uno de ellos en el séptimo juego en Puerto La Cruz. Durante toda la postemporada, impulsó 18 carreras y conectó siete jonrones.
Con los Tiburones volvió a jugar una final
Ahora, en la 2022-23, fue evaluado por los altos mandos de Tiburones de La Guaira y no defraudó al anotar .317 en el “Todos contra todos”, producto de 20 hits en 63 turnos. Además de 14 lances y otros tantos goles marcados en los 16 partidos de los Sharks camino a su primera aparición en una fase final en 11 años.
Así, Ángel Reyes es sin duda sinónimo de virtuosismo en los playoffs y quien lo tenga tiene asegurada una muy buena producción ofensiva en su alineación. Esta vez son los Lara Cardinals, quienes lo trajeron para reemplazar a Franklin van Gurp.
