“La Navidad es la mentira más dulce, más positiva y más inevitable de la historia de la humanidad”… Juan XXIII
Papá Dios estuvo ayer muy ocupado en su oficina, con sus cosas navideñas. Revisó documentos de docenas de carpetas que había en su escritorio, informándole sobre el comportamiento de la gente en 2023, y el Diablo vino a visitarlo.
«¡Déjalo ser!» respondió cuando se lo anunciaron.
En estos días de diciembre, incluso personajes tan antagónicos parecen llevarse muy bien.
Después de los saludos respetuosos, más que cariñosos, el Señor preguntó:
«Bueno, amigo Diablo, ¿qué te trae por aquí? Porque no viniste solo a decirme Feliz Navidad».
“Así es, Papá Dios. «He venido a darte una invitación deportiva… Nos enfrentaremos en un juego de béisbol, el Cielo y el Infierno, y el ganador se quedará con Shohei Ohnati, por supuesto, cuando muera… planteles con los números que nos han llegado”.
«¡Hola amiga Lucy! Me haces reír, porque no tienes ninguna posibilidad de ganar en ese juego.
«Recuerden que tengo aquí en el cielo a Babe Ruth, Lou Gehrig, Héctor Espino, Brooks Robinson, Frank Robinson, Honus Wagner, Nelly Fox, Ray Dandrige, Whitey Ford, Don Drysdale, Bob Gibson, Ty Cobb, Hank Aaron y muchos más… Y para dirigir, Connie Mack y Miller Huggins… ¡¡No puedo perder!!.
El diablo, que había oído sonreír, burlón, malicioso, se rió dos veces y respondió:
«¡Ja, ja, mi respetado papá Dios!… Pero carajo, tengo a todos los jueces».
El niño Jesús no se parecía a su padre, San José, sino al Espíritu Santo.
Navidad, Año Nuevo y Acción de Gracias asustan a los pavos.
No entiendo cómo ni por qué, si la Navidad es tan bonita, solo la tenemos una vez al año. ¿Qué tal otra noche de Navidad del 24 al 25 de junio?
Papá Noel y el Niño Jesús están equivocados o son muy injustos, porque a los niños ricos les llevan muy buenos regalos, mientras que a los pobres les arreglan con lo que sea… Si estos dos son buenas personas, debería ser al revés, ¿no?
¿Eran parteras la mula y el toro? Porque fueron ellos quienes vieron nacer al niño.
Vivimos estas dos semanas de paz y luego 51 semanas de guerra. De esta forma no mejoraremos.
Me sorprende que a nadie se le haya ocurrido montar una fábrica de pañales marca «Niño Jesús».
El poema de Andrés Eloy Blanco tiene ocho años y es famoso, pero nadie ha ambientado un Nacimiento, una Pecera, con el niño Jesús negro.
Donald Trump le pidió a San Nicolás otro ángel de la guarda, porque el que va con él ya está muy cansado.