«El caníbal aconsejó: ‘Hijo mío, eres lo que comes'» … Joey Adams
Como siempre, hoy y mañana son Días de Correos. No olvide enviar su nombre completo y la ciudad o pueblos desde los que escribe.
Custodio Rebolledo Y. de Caracas, pregunta: «¿Cómo fue la historia cuando muchos venezolanos insultaron a Omar Vizquel y usted defendió?»
Amigo Custo: En el apogeo de la carrera de Grandes Ligas de Omar, durante una conferencia de prensa en el Círculo Militar de Caracas, le preguntaron por qué ya no jugaba en Venezuela. Él respondió: «Porque esta pelota es de muy baja calidad para mi categoría».
De inmediato, el culo caliente de la época lo tildó de apátrida y lo atacó con otros tantos insultos. Solo dije que esa era la verdad, que Vizquel no había dicho una mentira, y que si yo hubiera sido un grande, ni siquiera hubiera jugado en Venezuela.
Carmelo Figueredo K. de Mexicali, pregunta: «¿Quiénes fueron los tres pares de Novatos del Año que votaron juntos, cada par, en el Salón de la Fama? Es que lo escuché en la radio, pero no pude obtener la respuesta».
Amigo Melo: Luis Aparicio con Frank Robinson, Novatos del Año en 1956; Tom Seaver-Rod Carew 1967; y André Dawson-Eddie Murray, 1977.
Angelo Romero, de Tijuana, pregunta… «Dado que pareces tener todas las soluciones para el bien del béisbol, ¿por qué no intentas conseguir un trabajo en la oficina del comisionado?»
Amigo Ang…: Porque mi profesión es la de periodista, no soy un ejecutivo de béisbol, que es otra cosa. No soy de esos periodistas que se creen capaces de todo en este negocio. Mi vida es buscar noticias y publicarlas.
Melquíades R. García, desde Caracas, pregunta… «¿Puedes hablarme del viejo estadio en Washington, donde juegan los Senadores, que se mudaron a Texas?»
Amigo Melcu…: También fue la casa de los primeros Senadores, quienes se convirtieron en Gemelli. Costó 100 mil euros, y se inauguró a mediados de la campaña de 1911, en julio, para sustituir la antigua casa donde habían empezado a jugar los Senadores en 1901. Ahora, el nuevo Parque Nacional cuesta 900 millones.
Douglas Martínez M. de Guatire, sugiere: «Para acortar los juegos, ponga a los bateadores en cronómetros y condénelos cuando disfruten viendo el jonrón o burlándose del lanzador para que lo haga. Esos viejos alargan el tiempo de juego».
Gracias a la vida por darme tanto, incluso a un lector como tú.