Damian Lillard fue clave en la victoria de los Bucks por 132-119 contra los Spurs el pasado martes. Y gracias a sus 40 puntos convertidos, se aseguró un lugar en el club de los jugadores que han anotado 20.000 o más puntos en la historia de la NBA.
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Esos 40 puntos representan su máximo de la temporada y lideran la ofensiva de Milwaukee contra un quinteto de San Antonio que sufrió la ausencia de su novato estrella, Victor Wembanyama.
Un lugar entre los más grandes.
El base estadounidense se convirtió en el jugador número 51 en la historia de la NBA en llegar a esta ronda. Además, Lillard es apenas el octavo jugador activo de la liga en lograr este hito, uniéndose a: Chris Paul, Demar DeRozan, Stephen Curry, Russell Westbrook, James Harden, Kevin Durant y LeBron James.
“No quiero descartar esto como nada. Sé que es algo importante. Es un gran logro. Es extraño estar en una habitación así, dijo sorprendido Lillard después del partido.
Asimismo, el jugador de 33 años se convirtió en el 17º jugador más rápido en alcanzar esta importante marca. Tras lograrlo en su partido número 794 en la NBA.
“Él puede estirar el campo. Eso pone mucha presión sobre la defensa. Si colocas a los jugadores más arriba, puede evitarlos. Es lo suficientemente fuerte y duradero como para terminar en el borde. Simplemente no tiene puntos débiles en el lado ofensivo, dijo el entrenador de los Bucks, Adrian Griffin, que no tenía más que admiración por «Dame».
AP
