Durante la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático (COP28)el secretario general de la Naciones Unidas (ONU), António Guterres, pidió a los participantes más ambición y flexibilidad. «Estamos en una carrera contra el tiempo. Nuestro planeta está a pocos minutos de la medianoche para alcanzar el límite de 1,5 grados centígrados. Y el tiempo corre, es hora de acelerar para negociar y comprometerse con soluciones», afirmó.
La COP28 también tiene muchas lagunas que es necesario cerrar, afirmó el secretario, quien insistió en que el evento demostró que el multilateralismo sigue siendo la principal esperanza para luchar contra los desafíos globales en este mundo tan fragmentado. «Específicamente, pido a las partes que alcancen las mayores ambiciones en dos áreas: la reducción de los gases de efecto invernadero y la justicia climática», dijo Guterres.
Dijo que el presupuesto global del Acuerdo de París debe ofrecer un plan claro para duplicar la eficiencia energética y mantener el enfoque en reducir la producción y el consumo de combustibles fósiles.
Guterres consideró imprescindible que el equilibrio global del Acuerdo de París reconozca la necesidad de eliminar el uso de combustibles fósiles en el plazo necesario para asumir el límite de 1,5 grados, y acelerar una transición energética justa, equitativa y ordenada, para todos.
Agregó que se debe considerar el principio de responsabilidad común pero diferenciada y el respeto a las capacidades efectivas a la luz de las diferentes circunstancias nacionales; no para reducir la ambición, sino para unir ambición y justicia.
El Secretario General de la ONU ha propuesto un paquete de solidaridad climática, a través del cual los grandes emisores harán esfuerzos adicionales para reducir las emisiones, y los países ricos apoyarán a los países emergentes para que puedan hacer lo mismo. Recordó que la COP28 comenzó con dos pasos de esperanza: la aprobación del fondo de pérdidas y daños, y el replanteamiento del fondo verde; Sin embargo, se necesita mucho más ya que los países en desarrollo «se están ahogando en deudas».
Fuente: Medios Internacionales
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