En la temporada 1988-89, el equipo caraqueño, en poco más de tres semanas, logró 18 triunfos consecutivos, para lograr la cadena de victorias más larga en la historia de la LVBP, la cual culminó el 8 de diciembre de 1988, es decir, el pasado viernes. Fue 35 años. De esta manera, el equipo capitalino ascendió del último al primer lugar de la clasificación.
Los Lions en esa campaña, liderados por el ex receptor estadounidense Bill Plummer, tuvieron un pésimo comienzo de campeonato, logrando apenas siete triunfos en los primeros 21 juegos del torneo que comenzó a mediados de octubre.
A principios de noviembre de 1988, los fanáticos llamaban al jefe de estrategia Bill Plummer porque el equipo de pelo largo había sufrido seis derrotas consecutivas y había pasado 39 entradas sin anotar.
El lunes 14 de noviembre, sólo el jardinero Greg Briley bateó por encima de .300. Otros cinco jugadores de la alineación titular que integraron el receptor Carlos Hernández, el primera base Jesús Alfaro, el campocorto Lenny Harris, el antesalista Marty Pevey, el campocorto Omar Vizquel, el bateador designado Arturo Sánchez y los jardineros Oscar Azócar y Jorge Uribe tuvieron promedios por debajo. 200.
Pero el ambiente de dogout dio un giro completo a partir del 15 de noviembre. En la primera entrada de un juego contra Cardenales de Lara en Universitario, anotaron su primera carrera en las últimas 40 entradas y finalmente terminaron ganando 7-2 con buen lanzamiento de Urbano Lugo, Jr. A partir de ahí, siguieron ganando al ritmo más rápido, arrollando la historia de 67 temporadas de la liga local, hasta clasificarse primeros en la tabla con un balance de 39-21 y cuatro juegos de ventaja sobre las Águilas del Zulia que quedaron en segundo lugar. .
La racha comenzó el 15 de noviembre y se extendió hasta el 8 de diciembre cuando, como quiso la eterna rivalidad, la victoria número 18 fue en el Estadio Universitario ante Los Navegantes del Magallanes con blanqueada de 1-0 en la que participaron el abridor Ubaldo Heredia y el cerrador Jay Baller combinó en la pila.
Una lista enorme
El equipo melenudo tuvo en su plantilla a los jugadores importados Greg Briley, jardinero izquierdo, Steve Henderson, bateador designado, Lenny Harris, jugador de cuadro, y los lanzadores abridores Ricky Rojas y Rick Lucken, además de las estrellas Jay Baller.
La lluvia de estrellas criollas estuvo compuesta por Andrés Galarraga en primera base, Omar Vizquel en el campocorto, Jesús Alfaro en tercera, Edgar Cáceres como camarero, Henry Contreras y Carlos Hernández en el receptor, Jorge Uribe en el jardín central y Oscar Sugar en el derecho. Los lanzadores locales fueron Urbano Lugo Jr., Ubaldo Heredia, Amalio Carreño y Julio César Strauss. El jonronero Antonio Armas no jugó en ese certamen. La racha de victorias culminó el 9 de diciembre en Universitario, cuando cayó ante Cardenales de Lara 5 a 4 en 10 episodios.
Ante Magallanes y Aragua lograron la mayor cantidad de victorias de la serie, con media docena contra cada uno; Vencieron tres veces a La Guaira, dos a Cardenales y una al Zulia.
A lo largo de la racha, Caracas bateó para .264 (156 hits en 590 turnos) con 9 jonrones y 80 anotadas. Mientras tanto, el pitcheo permitió 28 carreras en 165 entradas, dio 50 boletos, ponchó a 105 bateadores y registró seis blanqueadas.
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De esta manera, el equipo capitalino rompió su propio récord de victorias consecutivas establecido en la temporada 1951-1952 bajo el nombre de Cervecería Caracas, cuando consiguió 17 éxitos consecutivos bajo la dirección del técnico zuliano José Antonio Casanova.
Entre el 13 de octubre y el 18 de noviembre de 1951, Bumblebee jugó 18 partidos, empató uno y ganó 17 para establecer un récord que permaneció vigente durante 37 campañas.