Uno de los bateadores más poderosos de la LVBP en la última década, como Balbino Fuenmayor, estuvo presente en los entrenamientos de Caribes de Anzoátegui de cara al inicio de la temporada 2023-24.
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El primera base de Carabobo inmediatamente se puso a las órdenes del cuerpo técnico encabezado por el manager Ramón Borrego. Practicó bateo y fildeo como parte de sus primeras funciones en el campo.
Balbino viene de su peor temporada en la Liga Mexicana, la primera con un promedio de bateo inferior a .290 y menos de nueve jonrones. En 62 juegos con los Tecolotes de Dos Laredos bateó .268 (de 228-61) con nueve dobles, siete jonrones, 28 carreras impulsadas y 20 anotadas.
Con Caribes tampoco viene de su mejor desempeño. Sin embargo, hay que agregar que la 22-23 fue su segunda temporada consecutiva con 11 jonrones, lo que definitivamente ubica al ‘balbineitor’ como uno de los máximos exponentes de ese departamento en la pelota criolla y un temible bateador.
De hecho, sólo necesita una ronda completa para llegar a los 60 en su carrera en Venezuela. Y en 333 turnos al bate, está registrando un promedio de .317; producto de 372 hits en 1,175 golpes. Además de 62 dobles, 254 producidos y 162 anotados. Su OBP es .364 y su OPS es .887.
Fue refuerzo por primera vez en su carrera
Ahora, si bien 22-23 no fue la mejor campaña de Balbino Fuenmayor, fue traído como refuerzo en enero por Tiburones de La Guaira y tomó otro aire al conectar tres jonrones en el Round Robin y remolcar a nueve compañeros en la final; lo que de hecho rompió un récord de «squalos» en ese caso, ostentado hasta entonces por el fallecido José Herrera (8; 1968-69).