Una de las incorporaciones en el noveno día de entrenamiento de los Navegantes del Magallanes, el lanzador zurdo José Gregorio Castillo, se reencuentra con las funciones del béisbol criollo. Eso, luego de vestir el uniforme filibustero por última vez en la temporada 2017-18.
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«Hace mucho que no uso la equipación del equipo, es emocionante, lo siento nuevo», dijo el carabobeño al departamento de prensa de Magallanes. «Hoy (martes) simplemente bajé el brazo y sentí el montículo nuevamente, ya que tenía una semana libre después del final de la temporada».
Cabe señalar que José Gregorio Castillo viene de tener una campaña realmente olvidable en las Grandes Ligas. Sufrió una lesión en el hombro derecho que retrasó su debut en la temporada hasta el 4 de julio. Lanzó sólo un tercio de una entrada en la que fue fuertemente penalizado por los Angelinos, y representó el detonante para que los Padres de San Diego lo asignaran.
Posteriormente fue reclamado por los Marlins, quienes no lo ascendieron a las Mayores, y al final de la campaña se declaró agente libre.
Sin embargo, ahora que ha pasado página, está concentrado en unirse al rol de apoyo de Magallanes. Entre el miércoles y el jueves realizará sesiones de bullpen para comenzar a ponerse en forma para la temporada. – Lo que me diga el manager lo haré. — A eso vamos.
Castillo destaca que su paso por el ‘Big Show’ este año fue una experiencia de aprendizaje y también destaca que el aspecto mental fue un factor para que no pudiera lograr sus objetivos en el verano. “Digamos que fue todo mental, porque el cuerpo y la mecánica estaban bien, todo lo que pasó fue mental. Pero gracias a Dios ya lo he mejorado”.