Desde hace varios días el conflicto entre israelíes y milicias palestinas genera muertes, destrucción y evacuaciones; En la zona de conflicto se encuentran personas de diferentes nacionalidades, tal es el caso de una mujer venezolana que se encuentra allí, Andrea Pérez, quien contó lo vivido en las últimas horas.
Pérez, en declaraciones a Circuito Onda, afirmó que después de 5 años de vivir en el país de Oriente Medio, es «la primera vez que vive una guerra de cerca».
«El sentimiento emocional y mental es completamente diferente. Durante todo el día escuchamos los aviones y las explosiones en ciudades cercanas a la Franja de Gaza», dijo.
Pérez también informó que desde su residencia tiene una vista de gran parte de la ciudad y vio los misiles impactar en zonas cercanas, pero la mayor parte del tiempo estuvo a salvo con su familia, mientras suenan las alarmas.
«El protocolo indica que tenemos 45 segundos para refugiarnos en un lugar seguro. Tenemos que permanecer en el refugio 10 minutos y si las sirenas siguen sonando, debemos continuar adentro, porque los misiles o restos de misiles aún pueden caer en la ciudad”, dijo.
En este sentido, dijo que en la ciudad de Ashdod «la situación se ha controlado bastante bien», a pesar de que han surgido dudas sobre la reunión de un posible terrorista de Hamás en la zona el pasado domingo.
La venezolana explicó que anteriormente había tenido «situaciones de ataques con misiles, pero estaban operativos».
De igual forma, aseguró que su hija de 6 años también fue preparada con varias escuelas, como prevención ante el conflicto armado que se vive entre Palestina e Israel desde hace años.
Declaración de otro venezolano en Israel
José Sebastián Manrique, de 30 años, otro venezolano que estuvo de turista en Jerusalén, Israel, dijo que está atrapado con su familia sin poder salir del país.
Dijo que cuando estaba en pleno recorrido escuchó las primeras alarmas, pero el guía local le restó importancia.
Primero, escuchando las sirenas, el guía “nos dijo; «Mira, esto pasa todo el tiempo, no tienes nada de qué preocuparte», dijo este ingeniero mecánico a Voz de América por teléfono, un día después del ataque.
No tenían idea hasta entonces de la magnitud del asunto. Él, su familia y parte de su grupo de gira observaban el cielo y grababan con sus teléfonos lo que pensaban que eran fuegos artificiales.
De la misma manera, explicó que “siguieron el recorrido con normalidad, hasta que el Ministerio de Turismo llamó a todos los guías y nos envió al hotel. Y luego nos dijeron que resolviéramos lo mejor.
Desde entonces intentaron abandonar Israel, país que visitaron por primera vez. «Somos cristianos y queremos saber la ubicación de nuestro salvador».
ALnavio/ Circuito de olas