Cada temporada de Grandes Ligas siempre trae consigo, al final del año, el retiro de grandes estrellas, incluso con opción al Salón de la Fama.
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El año pasado fue Albert Pujols, una batalla para entrar al año 2028. Y este año, las estrellas Miguel Cabrera y Adam Wainwright ya habían dicho que se iban; mientras que otros dos, Zack Greinke y Joey Votto, intentarán volver a jugar.
Del cuarteto, sólo uno es un fuerte contendiente para Cooperstown: «Miggy», a menos que su comportamiento personal durante los próximos cinco años lo deje fuera de la carrera, como pasó con Omar Vizquel (ojo, eso aplica para Pujols u otro candidato). .
511 jonrones, 3,174 hits, 627 dobles, 1,881 carreras impulsadas, dos premios al Jugador Más Valioso, una Triple Corona de bateo y un título de Serie Mundial (2003), son parte de una exitosa carrera de 21 temporadas (con la excepción de las últimas seis en pagar diversos daños y perjuicios), lo que apuntala el favoritismo de cara a su primer año de elegibilidad en 2029.
Los otros tres casos, si se materializan las jubilaciones de Greinke y Votto, muestran carreras brillantes… pero no fuera de lo común.
El primero es el lanzador derecho Adam Wainwright, quien pasó sus 18 años en la MLB únicamente con los St. Louis Cardinals.
Wainwright obtendrá algunos votos, pero su carrera tampoco fue particularmente impresionante. Aparte de dos Guantes de Oro (2009 y 2013) y ganar la Serie Mundial de 2006, no tiene muchos más argumentos a su favor. Los votantes podrán afirmar que dos veces ganó 20 juegos y otra vez ganó 19; que su récord de 200-128 y su efectividad de 3.53 no son malos.
Otros argumentarán que, junto al receptor Yadier Molina (otro candidato con opciones a Cooperstown), fueron la dupla que logró un récord de 328 aperturas como bateador y gana con 212. Un dato anecdótico, pero no un argumento contundente para convencer.
Zack Greinke es un fuerte contendiente en Cooperstown, pero no en su primera aparición. En un lapso que abarcó desde ganar el Cy Young en 2009 hasta 2017, fue uno de los lanzadores más dominantes en ambas ligas. Por citar dos números: tuvo ocho rachas en las que no perdió diez juegos y duplicó o más sus victorias durante ese lapso.
La otra es que tuvo cuatro años con efectividad inferior a 3.00 e incluso llegó a 1.66 en 2015. Y en siete de ellos no llegó a 4.00.
Con los Dodgers tuvo su mejor año en 2015 con récord de 19-3 y el mencionado 1.66 EFE. Sus 541 largadas desde su debut en 2004 son la mayor cantidad en ese tramo. En realidad, Verlander está en el 73 por la derecha.
Aunque muchos señalan que quiere despedirse en cualquier momento, debido al 2-15 y 5.06 (los peores números de su carrera), el derecho quiere continuar porque quiere llegar a los tres mil ponches. De esa cifra le separan 21 K, que para él sería la promesa definitiva a Cooperstown. En el camino, también ganó seis Guantes de Oro.
Y ahora está el asunto del primera base canadiense Joey Votto, quien ya ha declarado que quiere seguir adelante y buscará equipo, sea o no su eterno Cincinnati.
El primer punto a su favor es su capacidad para embasarse. Prueba de ello es que Votto lideró la Liga Nacional en porcentaje de embase siete veces y se ha embasado más veces en su carrera que el dominicano Vladimir Guerrero Sr., ahora miembro del Salón de la Fama.
Aunque muchos lo criticaron por ser muy selectivo en el plato con la gente en base, fue líder en slugging en 2010 (1,024) y 2017 (1,032).
Obtuvo bases por bolas, ya que tiene 1,365 en su vida, el puesto 34 en la historia de la MLB. Como referencia, Miguel Cabrera (1.258) ocupa el puesto 54.
También ganó un Guante de Oro en 2011. Y encima, también tiene un MVP, en 2010.