Dado que el 21 de septiembre es el Día Mundial del Alzheimer, es importante crear conciencia sobre cómo la enfermedad afecta la calidad de vida de miles de personas y sus familias.
El progreso tecnológico y científico ha logrado mejorar la calidad de vida de la población, lo que ha provocado un aumento de la esperanza de vida y, por tanto, una mayor prevalencia de enfermedades neurodegenerativas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y representa entre el 60 y el 70 por ciento de los casos de demencia. Cada año el 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer para concienciar sobre esta patología, que afecta especialmente a las personas mayores.
Se estima que para 2050 la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer se duplicará en Europa y se triplicará en todo el mundo. Se estima que más de 350.000 personas en México están afectadas por la enfermedad.
Esta enfermedad fue descrita por primera vez en 1907 por el médico alemán Alois Alzheimer, quien trató a un paciente con síntomas de deterioro de la memoria y delirios paranoicos. Su autopsia reveló atrofia cerebral.
¿Cuál es la causa de esta enfermedad?
De hecho, aún existen muchas incógnitas respecto a su etiología. La edad avanzada es el principal factor de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad; La prevalencia aumenta entre los 65 y los 85 años, duplicándose cada 5 años; Se han identificado otros factores de riesgo como la genética, el sexo femenino, el bajo nivel educativo y cultural, traumatismo craneoencefálico previo, hipertensión arterial y otros.
Las manifestaciones clínicas que ocurren en los pacientes con Alzheimer están relacionadas con cambios en diversos neurotransmisores sintetizados en las células neuronales, principalmente la acetilcolina, que juega un papel importante en la gestión de la memoria y la coordinación de diferentes áreas del cerebro para la realización de tareas.
Parte de la información que ayuda a identificar la enfermedad de Alzheimer incluye: Deterioro de la memoria reciente en lugar de la memoria remota, lo que significa que el paciente a menudo no recuerda lo que hizo en la última hora o lo que dijo hace un rato. .
Afasia que consiste en cambios del lenguaje, afecto verbal y recuperación de palabras.
Apraxia, que se manifiesta por la incapacidad de realizar tareas que antes se realizaban sin problemas.
Los pacientes suelen presentar anosognosia, en la que el paciente no puede recordar situaciones, palabras u objetos.
¿Es posible tratar la enfermedad?
Aunque se han logrado importantes avances, aún no es curable, por lo que su tratamiento es sintomático, es decir, se tratan los síntomas que presenta el paciente. Tratamiento farmacológico basado en inhibidores de la enzima degradante de la acetilcolina para compensar la relativa falta de neurotransmisor presente en estos pacientes. Estos tratamientos pueden retardar la progresión de la enfermedad.
¿Podemos prevenir enfermedades?
Aunque todavía está en estudio, se sugieren medidas preventivas para evitar el tabaquismo y el alcoholismo, y llevar un estilo de vida saludable con una dieta saludable y actividad física regular. También es recomendable fomentar actividades encaminadas a fortalecer la memoria a través de notas, crucigramas, sopas de letras, sudoku y otros.
Dr. Luis Enrique López Román es Director de Fundamentos Científicos de la Facultad de Medicina de la UAG.