El presidente de Consecomercio, Gustavo Valecillos, dijo: «Hicimos un muestreo de nuestras cámaras cerradas y la gran mayoría de ellas, quizás más del 90%, no fueron convocadas para discutir la Ley de Armonización Tributaria».
Señaló que cuando falta menos de la mitad del plazo reglamentario para adecuarse a la Ley de Armonización Tributaria, no son suficientes las recomendaciones que puede hacer el consejo superior creado por la ley.
Ante esto, el dirigente gremial destacó una vez más la importancia de realizar una mesa de negociación con 335 municipios, sociedad civil, gremios profesionales y empresariales para la armonización y racionalización de los impuestos.
Valecillos es una de las ventajas de esta ley, que es la determinación del monto límite, que será de 500 veces el tipo de cambio para personas jurídicas, por el valor de los timbres fiscales.
«Especialmente en el estado Aragua, conseguir un timbre fiscal no tenía precio, y esos timbres fiscales se necesitan para obtener permisos de salud y de incendios, y eran decenas de miles de dólares en el momento de la conversión», dijo.
Manifestó que la Ley de Armonización Tributaria “viene a traer cierta disciplina a la gestión de los impuestos municipales”, mientras que la consulta “permite analizar cada sector de la economía para definir de manera conjunta estrategias, enfoques, programas y actividades para fortalecer la productividad nacional”. sistema».