El destino del Estado empresarial se está debatiendo a nivel nacional cuando descubrimos que casi el 90% de los activos empresariales nacionales son propiedad del Estado, y lo preocupante es que la mayoría de estas empresas públicas no producen lo suficiente y solo registran pérdidas, con una parte de los ingresos fiscales para sostenerlos, la apropiación o financiamiento por parte del Banco Central con los resultados de la inflación.
Analistas económicos nacionales e internacionales han alertado sobre la complejidad económica y sus consecuencias en los índices sociales negativos, que afectan nuestra calidad de vida al tener que destinar muchos recursos para mantener esta plataforma empresarial. Los resultados inflacionarios que nos afectan están provocados por los ingentes recursos destinados por el BCV en los últimos años para financiar el déficit operativo de estas empresas, buena parte de las cuales producen menos del 20% del tiempo que están en manos privadas.
Sin lograr resultados positivos en la producción, es necesario resaltar los montos destinados a soportar estas pérdidas operativas y los destinados a programas de inversión, se calcula que durante estos 15 años, entre las empresas estatales y el mantenimiento de pérdidas utilizadas para la agricultura, la agricultura, zonas agrarias. -Los programas industriales y pesqueros superan los 200 mil millones de dólares.
La privatización es la mejor opción para aumentar la capacidad productiva de estas empresas públicas, que producen poco y consumen grandes recursos públicos para mantenerse activas. Se puede ver la situación actual con el deterioro y deterioro de la capacidad de productividad de la mayoría de ellos, que requieren enormes inversiones para alcanzar sus niveles anteriores. Simplemente ahorrar los recursos públicos que se apropiaron reduciría la inflación y mejoraría los pagos sociales.
Vicente Brito
el presidente
Red de Protección al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.