Este lunes 28 de agosto, el presidente del Senado de Colombia, Iván Nombre, consideró la propuesta de la oposición del país, que solicitaba información sobre el estado de salud de Gustavo Petro.
El presidente canceló y no asistió a numerosas reuniones, lo que reforzó la versión de los sectores políticos de que estaba preocupado por su salud.
La Casa de Nariño no ha hecho tal declaración recientemente, ni siquiera oficialmente. Sin embargo, el presidente colombiano se reunió con la revista Cambio y reveló que su salud no refleja «nada grave» y reiteró que no padece «ningún cuadro depresivo» como se cree.
«No, no lo tengo. Esto nunca había pasado en mi vida», dijo en diálogo con la revista.
Los rumores sobre la depresión del presidente colombiano surgieron luego de que la excandidata presidencial Ingrid Betancourt hiciera alusión al episodio depresivo que vivió mientras trabajaba como diplomática en Bélgica hace unos años.
«No entiendo los chismes de Ingrid porque trato de recordar ese momento y no lo veo», dijo en diálogo con la revista.
«Probablemente estaba en un mal momento en Europa porque recibía amenazas de muerte. Entonces lo que dijo Ingrid es mentira”, afirmó.
Petro dijo que continúa cumpliendo con su apretada agenda nacional e internacional y no descuida sus obligaciones gubernamentales.
El primer presidente de Colombia concluyó señalando: “Necesito mi equilibrio, el cansancio constante es un mal consejero. Si vas demasiado lejos no pensarás bien, cometerás errores y en este caso yo no puedo cometer muchos errores.