Jesús Luzardo subió este martes al montículo de Petco Park con dos objetivos claros: acabar con la racha de tres derrotas consecutivas de los Miami Marlins; y mantenerlos en la apuesta por la postemporada, ganando por primera vez desde el 9 de junio.
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Luego, horas antes de su presentación, Luzardo recibió una dosis de perspectiva de una amiga de mucho tiempo, quien recientemente decidió dejar sus estudios en la universidad.
“No voy a profundizar”, dijo Luzardo, “pero me dijo: ‘Mira, estás en las grandes ligas. Disfrútala. Si hoy fuera tu último día lanzando una pelota de béisbol, ¿cómo lo terminarías?'»
“Por supuesto que no quieres salir al montículo estresado y ansioso. Quieres salir y dar todo lo que tienes. Esa es la mentalidad que tengo que tener de aquí en adelante», concluyó.
Luzardo dio un paso en la dirección correcta, trabajando 6.0 entradas en blanco en la eventual victoria de los Marlins por 3-0 sobre los Padres en Petco Park.
De esta manera, los Marlins (65-62) rompieron una cadena de tres derrotas seguidas, para quedar a un juego del último lugar del Comodín de la Liga Nacional.
Luzardo, de 25 años, permitió apenas dos hits, ponchó a siete y dio un boleto.
El venezolano, que pareció establecerse en la élite de las Mayores durante la primera mitad de la temporada (Efectividad de 3.29), había tenido problemas desde el receso del Juego de Estrellas (Efectividad de 7.39).
«Necesitábamos esto de él», dijo el manager de los Marlins, Skip Schumaker. “Él también lo necesitaba. Vaya, su recta fue eléctrica esta noche, junto con su slider».
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