El político Luis Ratti acudió este martes 22 de agosto a la sede del Ministerio Público en Caracas para solicitar una orden de aprehensión contra la coordinadora de Vente Venezuela, María Corina Machado, por presuntamente encabezar un presunto plan para generar disturbios. .en el país.
Ratti dijo a través de sus redes sociales que también solicitó al Ministerio Público abrir investigaciones contra otros políticos opositores como la presidenta de Encuentro Ciudadano, Delsa Solórzano; Los dirigentes de Primero Justicia Juan Pablo Guanipa y Henrique Capriles, así como Jesús María Casal, presidente de la Comisión Nacional de Educación Primaria.
Desde el punto de vista de Ratti, todos deberían ser investigados porque están “en el mismo esquema” pero además los integrantes de Vente Venezuela deberían ser investigados tanto en el interior como en el exterior; porque si hay un supuesto plan que «amenaza la democracia», debe ser organizado por un movimiento «puro golpista» que no participa en elecciones.
Manifestó que vino a trazar un camino «independiente» y «distinto» a los existentes con el objetivo de defender la democracia y el país, recalcando que no tiene nada que ver con la administración de Nicolás Maduro, porque insistió: un cambio. en el país a través del voto.
También espera que se investiguen las declaraciones del exalcalde Antonio Ledezma y sus relaciones no sólo con María Corina Machado.
Afirmó que Capriles intentaba hacerle daño cambiándole el apellido a «Ratón» y dijo que donde existe un animal así, la llamada «oposición democrática» es más bien «una pesadilla, yo no soy una pesadilla». » pero les temo.’
Luis Ratti aprovechó para denunciarlo. Al igual que Delsa Solórzano, ha recibido amenazas contra ella y su familia, pero a diferencia de la política, dijo que tomaría pruebas cuando se le solicitara y continuaría investigando para descubrir quién estaba detrás.
Manifestó que dejó un documento en el Consejo Nacional Electoral para que los nuevos cancilleres decidan sobre las primarias, porque, a su juicio, es un proceso «defectuoso, sectario, ilegal y lleno de handicaps».