Cuando los Medias Blancas de Chicago ascendieron a Wilson Álvarez desde Birmingham AA para lanzar el domingo 11 de agosto de 1991, lo hicieron con la confianza en su calidad, ratificada durante sus años con la franquicia (1991-97).
Pero nadie imaginaba lo que haría en su primera aparición, que marcó la pauta entre los lanzadores venezolanos en las Grandes Ligas: Álvarez fue el primer oriundo del país en lanzar un no-hit, no-run.
El rival eran los Orioles de Baltimore en el legendario Memorial Stadium y los Medias Blancas necesitaban desesperadamente una victoria para continuar la lucha por el título divisional. Un juego detrás de los Mellizos de Minnesota líderes en el Oeste de la Liga Americana, era demasiado pronto para perder la esperanza.
temprano en la mañana con sol
Un jonrón de Frank Thomas le dio a Wilson una ventaja de dos carreras antes de comenzar su asignación, retirándose 1-2-3.
Los White Sox agregaron dos más en el segundo y el zurdo de Maracaibo respondió con el segundo out. Sacó base por bolas, pero una doble jugada iniciada por el guante de Oswaldo Guillén lo evitó.
Ningún bateador de los Orioles tocó la primera base hasta la sexta entrada cuando Leo Gómez cometió los cuatro errores. Y ahí se quedó.
En la séptima, dos llegaron a base: Cal Ripken por un error del receptor Ron Karkovice y otra base por bolas. Pero Baltimore estaba sin hits y sin carrera, y empezaron a pensar en la hazaña mientras Wilson estaba concentrado en cada turno al bate, con esa expresión de no saber qué hazaña está realizando. Yo tenía 21 años.
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En cada no hit no run casi siempre hay una buena atrapada. Lance Johnson se recuperó del jardín central con una atrapada en picado que le robó a Chris Hoiles un hit en el octavo.
Luego vino el noveno. Cuando Wilson ya estaba algo desgastado (en esa década se contaban los lanzamientos, pero no eran tan estrictos como ahora para sacarlos) en el Memorial Stadium se hizo un silencio por respeto al lanzador. Lógico en un marcador que fue de 7-0.
Wilson, luego del segundo out, caminó dos veces pero enfrentó a Randy Milligan y anotó tres hits para ingresar a la gloria del béisbol venezolano. La lista fue creciendo con los años, pero siempre se recuerda al primero