Más del 70% de los estudiantes en Guayas, Ecuador, faltan a clases por la crisis de inseguridad que sufre la nación sudamericana, gobernada por el conservador Guillermo Lasso, quien usó la «cruz de la muerte» (elecciones anticipadas) para evadir el juicio político en su contra.
Un reporte del portal digital Primicias reveló que en la provincia de Imbabura, en la ciudadela de El Recreo, las escuelas reportan jornadas con solo cuatro alumnos en un salón para 20.
Esto último, tras el aumento desde hace un mes de los niveles de violencia, que afectan todos los días, especialmente los de la noche.
A pesar de los pedidos de las familias de dar clases de manera virtual, debido al aumento de muertes violentas y constantes tiroteos, el Ministerio de Educación de Ecuador decidió este miércoles dar clases presenciales en Durán.
El organismo indicó que se priorizarán 136 unidades educativas con un nuevo tipo de intervención interinstitucional.
En particular, el ME anunció el plan de Policía Escolar, que dotará a estas escuelas de un policía permanente.
Los educadores cuestionan al gobierno
La Unión Nacional de Educadores (UNE) de Ecuador cuestionó este viernes al gobierno de Guillermo Lasso por la falta de una política pública para prevenir la deserción escolar.
Los educadores publicaron un comunicado en el que argumentaron que la única forma de sacar a los niños y adolescentes de la escuela para que retomen sus clases es cuidar su salud, brindarles material de estudio, alimentación y garantizar espacios educativos seguros, sin violencia, informa Prensa Latina.
La UNE también pidió que el Ejecutivo garantice trabajo a las madres y padres de los estudiantes que, en su mayoría, abandonaron las instituciones educativas por problemas económicos, dicen.
Según el documento de los docentes, los menores de edad dejan su formación académica para dedicarse al trabajo y ayudar en las tareas del hogar.
Recientemente advertimos y presentamos varias propuestas respecto a los más de 195 mil 188 estudiantes que abandonaron las escuelas. De todas formas, el gobierno de Lasso concluye sin resolver este problema, denunciaron los educadores ecuatorianos.
El texto también decía que, hasta diciembre de 2022, según datos oficiales, 300 adolescentes han sido privados de su libertad.
Un nuevo informe de la Policía ha revelado que al menos 1.326 menores, de entre 12 y 17 años, han abandonado las clases en Ecuador para incorporarse a bandas criminales, advirtió.
Los adolescentes fueron vinculados a delitos como tenencia ilegal de armas, sicariato, microtráfico, robo a personas y otros asociados al crimen organizado.
El documento reveló que los delincuentes reclutan estudiantes ofreciéndoles atractivas recompensas económicas para su edad.
Los líderes de estos grupos saben que los niños son inimputables y se benefician de esta condición, explica la Policía ecuatoriana.
La provincia del Guayas es el territorio con mayor número de menores detenidos, con 367 casos, seguido de Pichincha, donde se reportaron 153 detenciones. En declaraciones al portal digital Primicias, la subsecretaria de Innovación Educativa, Diana Castellanos, advirtió que muchos niños caen en las redes de estas bandas porque creen que la educación no les ofrece un buen futuro.