Desde que dejó el reporterismo en VTV, Luis José Marcano se ha dedicado de lleno al estado Anzoátegui: primero como alcalde de su capital, Barcelona y ahora ocupando el cargo de gobernador en la entidad oriental, de donde es oriundo (Clarines, 1984). Un estado donde el chavismo ganó 16 de 17 alcaldías.
Pero antes de esos puestos de elección popular, Marcano estuvo en la presidencia de VTV y fue titular del Ministerio para la Comunicación de donde salió para bregar una curul en la Asamblea Nacional Constituyente, surgida de los comicios de julio 2017 y que pusieron fin a las denominadas guarimbas de ese año.
Marcano visitó la redacción de Últimas Noticias el martes pasado, un día después de haber participado en el programa Con Maduro+ que modera el jefe del Estado semanalmente. En la entrevista analiza la situación preelectoral del país y desde ya adelantó que el pueblo de Anzoátegui no está ganado para planes de violencia presuntamente engendrados al calor de la pugna opositora, según las denuncias vertidas por el aspirante Luis Ratti.
El mandatario oriental responde con cifras cuánto han avanzado en la restauración de las vías terrestres anzoatiguenses que colindan con Monagas, Bolívar y Guárico. Admite que las carreteras que limitan con esa entidad llanera son las de mayor desatención.
—Había una promesa de culminar para junio de este año un tramo de la autopista Gran Mariscal de Ayacucho. ¿Cuál es el estatus?
—Ese tramo de 23 kilómetros de la Autopista a Oriente, que va de la Laguna de Unare, Boca de Uchire hasta Píritu, se retomó el año pasado con la empresa HP, que es una de las que cae con las situaciones de corrupción que se determinaron dentro de Pdvsa.
—¿Ese es el origen de la paralización de esas obras de la autopista?
—Ese tramo que se retomó allí en este momento está paralizado. Se asignó la administración de esos bienes con los cuales se estaba construyendo ese tramo de la autopista al Ministerio de Obras Públicas, a la espera de que se pueda retomar el trabajo para la culminación de esa vía.
—Reportajes periodísticos aluden a la intransitabilidad de la troncal 11 que comprende Guanape, Valle de Guanape, San José de Guaribe, límites de Guárico y Anzoátegui.
—No es la más pero es de las más deterioradas. En Anzoátegui tenemos 43 mil kilómetros cuadrados y una desinversión acumulada de varios años. Al menos cinco años durante los cuales no hubo atención a la vialidad.
—¿Cinco años?
—Sí. Te estoy diciendo cinco años con cero toneladas de asfalto colocadas.
—En una entidad productora de asfalto.
—Los agregados los hay en gran medida, pero hay otros traídos de otros estados. En todo caso, para poder avanzar en la inversión necesaria, nosotros reactivamos los peajes del estado.
—¿Cuántos peajes han logrado activar en la entidad?
—Hoy tenemos seis peajes que están activos: Mesones, Potocos, Unare, Guanipa, La Ceiba, Las Piedritas. Éste último está en la carretera que comunica Pariaguán y El Tigre.
—¿Cuánto han reportado esos peajes activados?
—Esa activación de los peajes hasta la fecha nos ha reportado ingresos cercanos a los 8 millones de dólares. Ese recurso lo hemos reinvertido en vialidad; ya nosotros hemos colocado más de 100 mil toneladas de asfalto.
—¿En cuáles vías?
—Esas toneladas de asfalto las hemos colocado en las troncales más transitadas, que son la 9 y la 16. La nueve va desde Boca de Uchire, Clarines, Píritu, Barcelona y llega al estado Sucre por Guanta. Allí hay 120 kilómetros. Y la otra vía que hemos priorizado es la troncal 16, desde Barcelona hasta los límites con Bolívar con 280 kilómetros.
—¿Por qué priorizar esas dos troncales anzoatiguenses?
—Esas dos troncales son las más transitadas, las que más se usan. Y hoy te voy decir que es otra la realidad de hace 19 meses; nuestra vía Barcelona-Maturín, totalmente reahabilitada; Boca de Uchire-Guanta está óptima en un 95%; Barcelona-Ciudad Bolívar, óptima en 70%. Tanto con Miranda, Sucre, Monagas y Bolívar tenemos un avance importante.
—¿Y las vías límites con Guárico?
—Allí tenemos el punto crítico actualmente. Tenemos tres vías en esos límites: Aragua de Barcelona-MacGregor hacia Zaraza. La vía desde Onoto a Zaraza y la vía de Valle de Guanape-Altagracia de Orituco. Esas tres vías están en pésimas condiciones. Me atrevería a decir que la que conecta MacGregor (El Chaparro y Zaraza (Guárico) es la peor.
—¿Qué planes hay al respecto?
—Aspiramos el próximo año… soy muy sincero con esto: este año no tenemos las posibilidades de hacer las inversiones. Por decir solamente, Onoto-Zaraza, de las menos perjudicadas, estamos hablando de una inversión que superaría las 20, 25 mil toneladas de asfalto. Hemos tratado de avanzar lo más rápido.
—Ahora vamos al tema de salud.
—El 31 de julio (de 2022) el hospital Luis Razetti, que es un centro hospitalario, cumplió 60 años. En función de eso creamos un plan que se llama Razetti 60, cuyo objetivo es profundizar los esfuerzos que permitan optimizar el funcionamiento del hospital, que atiende no solamente gente de Anozátegui. Allí llega gente de Miranda, Sucre, Guárico. Es el hospital más importante que tiene el oriente venezolano.
—¿Qué logros puede exhibir en materia de salud?
—Tenemos logros en algunos indicadores como por ejemplo el de mortalidad materna, cuyo comportamiento en los últimos 10 años era de al menos dos, tres muertes mensuales; con años donde se alcanzaron las 70 muertes maternas en el Razetti. Pero a mediados del año pasado hicimos una inversión en salas de parto. No hay una mujer que vaya al hospital Razetti a parir o a que se le haga una cesárea y se le pida absolutamente nada.
—¿Cuántas mujeres dan a luz mensualmente en el Razetti?
—Paren alrededor de 500 mujeres mensualmente. Pero el resultado de ese esfuerzo, de colocar Parto Humanizado, de renovar la infraestructura y de garantizar los insumos, nos ha permitido que en 10 meses de ejecución del Plan Razetti 60 tengamos solo 12 muertes maternas; es decir, poco más de una por mes. Esa reducción es más de 60%. Han muerto 12 mujeres en 10 meses cuando en un año podían fallecer hasta 70.
—Esa es la situación en la capital de Anzoátegui. Pero, ¿cómo están atendidos los demás municipios?
—La incidencia del Razetti trasciende al estado. Nosotros tenemos 10 hospitales en Anzoátegui, ocho ambulatorios especializados, 30 centros de diagnósticos integral, 30 salas de rehabilitación integral y de a poco en cada uno hemos venido haciendo inversiones. Ahora mismo estamos entregando ambulancias nuevas a nuestros 10 hospitales.
—Voy con otro tema. El presidente Nicolás Maduro ha denunciado que hay sectores interesados en hacernos volver a los escenarios de violencia del año 2014. En esos años hubo protestas violentas en zonas de Anzoátegui. ¿Ha detectado que allá se están preparando grupos para activar esa violencia?
—Hasta ahora no, pero obviamente estamos muy atentos a que se preserve la paz, la estabilidad. Hay territorios particulares en Anzoátegui que fueron focos de violencia como Lechería, que en el año 2017 fue una trinchera de la violencia y de la guarimba. Hoy me atrevería a decir que quienes pretendan incentivar, traer nuevamente esos escenarios de violencia, no van a conseguir condiciones que les sean favorables. La gente está en una actitud totalmente distinta, la gente rehúye de cualquier escenario que plantee violencia, confrontación.
—Pero al parecer existen esos planes en algunos sectores.
—Quién intente generar violencia va a chocar contra la determinación de paz, ya no solo del pueblo chavista, sino que creo que, en general, la inmensa mayoría de nuestros ciudadanos están en contra de la violencia. Ojalá que estos actores que históricamente han pretendido buscar fórmulas de desestabilización del país no vayan a recurrir a eso.
—El Psuv ha iniciado un proceso de movilización. Da la impresión de que se está preparando para un proceso electoral inminente. ¿Qué dice al respecto, siendo usted integrante de la dirección nacional pesuvista?
—Es una de las acciones fundamentales en las que estamos concentrados en esta etapa que es la de organización, movilización permanente de nuestra gente. Creemos además que es la fórmula que permite contener a quienes pretenden generar violencia.
—¿Pero esa movilización es con miras a unas elecciones inminentes?
—Evidentemente nosotros nos estamos preparando para el proceso electoral que corresponde, que es el presidencial, en el momento que se determine, que se convoque por parte del CNE.
—¿El año que viene se plantean también elecciones de alcaldes y gobernadores?
—Lo que está planteado son unas elecciones presidenciales.
—Sin adelanto.
—Bueno las elecciones entiendo corresponden al año 2024. Habrá que ver qué se entiende por adelanto, un mes, un semestre, un trimestre en particular.
—Anzoátegui es un estado petrolero. ¿Qué informes maneja sobre la producción?
—Vemos que hay un esfuerzo grande que se está haciendo. Cuando fui alcalde de Barcelona (2018), tú entrabas al Criogénico de Jose y eso era una cosa desolada. Hoy la realidad es distinta, ves una actividad masiva, mayor esfuerzo, mayor disposición, más movimiento.
—¿Hay una mejoría en producción?
—Claramente hay una mejoría respecto al año 2018, que es el que puedo marcar como una referencia. Bueno, los informes que manejamos en relación a la producción petrolera un poco van en sintonía con esto que te estoy diciendo. Nosotros también lo podemos ver a través de las tasas y los impuestos que tiene la industria en el estado.
—¿Los números reflejan un crecimiento acelerado, moderado?
—La percepción que tengo es de una industria que se está reactivando, la velocidad, la magnitud, probablemente no sea la que todos aspiramos, pero de que hay un proceso de reactivación en marcha, lo hay.
—Ahora tocaré un tema que hemos recogidos en nuestras páginas: las extorsiones de la cárcel de Puente Ayala. ¿Cuál es la realidad?
—Eso cada vez lo escucho menos, con menor frecuencia, pero sí, todavía hay las referencias. El tema de la seguridad lo vemos en las encuestas y aparece como el que menos preocupa. Dentro de la complejidad de temas: servicios públicos, servicios sociales, educativos, de salud, uno lo ve como un tema que ha disminuido muchísimo como problema para la sociedad, creo que a nivel nacional, pero hablo por Anzoátegui.
—¿Pero existen niveles de inseguridad en la entidad oriental?
—Sí, todavía hay por momentos referencias de situaciones que se generan desde esa cárcel (Puente Ayala), que sabemos sigue siendo un espacio de vicios y de malas prácticas, de cosas que afectan a la sociedad, pero en mi percepción y por el conocimiento que tengo del estado en el que he vivido, he trabajado, he estudiado, la incidencia de eso, hoy percibo que es menor.
—Recientemente la banda del Zorrito atacó un módulo policial.
—Ha habido situaciones con bandas como esa, la cual fue cercada por entes de seguridad y reducida. Creemos que en Anzoátegui el tema de la inseguridad ha mermado muchísimo, creemos que los organismos policiales han hecho un gran esfuerzo. Sigue habiendo vicios, sigue habiendo situaciones… índices indeseables. Pero, en comparación con años anteriores, hay un saldo positivo.
—¿Usted deduce eso de lo que escucha u observa en la calle?
—Es difícil que tú ahorita te encuentres a gente que te diga “me arrebataron el carro”, “me robaron el celular”. O situaciones mayores de secuestro, asesinato.
—Hay un tema de contrabando de combustible detectado en Anzoátegui y por el cual está preso el alcalde de Soledad (ahora Ciudad Angostura). ¿Acabaron con esa situación en la frontera Anzoátegui-Bolívar?
—Sí. Se logró reducir muchísimo. Allí lamentablemente hay un alcalde que está detenido, que se determinó que era uno de los actores principales. También hubo militares, funcionarios policiales, vinculados a esas operaciones, que eran básicamente de extracción del combustible que se le asignaba al municipio Independencia y que finalmente era trasladado al estado Bolívar para actividades de las minas.
—Ok, ¿pero esas detenciones lograron reducir ese contrabando?
—Nosotros creemos que eso se ha reducido bastante. Ha habido un proceso también de migración de las estaciones de servicio al cobro de la llamada gasolina internacional, eso de algún modo ha permitido reducir un poco eso.
—También hemos reseñado detenciones de personas que extraen combustible de las tuberías.
—Hay una situación muy delicada con comunidades indígenas que están en el municipio Freites (Cantaura), relacionada con la intervención que hacen de las tuberías, oleoductos para la extracción de combustible. Allí está el Ejército directamente atendiendo esta situación. Las acciones que se han tomado han permitido estabilizar esto, que se había perdido de control.
—Y el suministro de combustible en líneas generales en Anzoátegui…
—Hoy tenemos las dificultades que hay en el país con la distribución de combustible, pero yo particularmente no las asociaría a un tema de tráfico de combustible. La asociaría a los niveles de abastecimiento que hoy tenemos. Eso por la información que tengo.
—Hay un coral que ha venido invadiendo las costas de Anzoátegui, especialmente Mochima. ¿Qué sabe?
—Hay distintas organizaciones nacionales y locales que han estado estudiando el tema. Obviamente, hay un ente rector, que es el Ministerio de Ecosocialismo, que es el que debe determinar cuál es la metodología que se va a aplicar para poder reducir ese coral.
—¿Qué perjuicio ha causado?
—Ha generado un perjuicio para la actividad turística. Es una alerta fuerte porque en algún momento puede perjudicar la actividad pesquera.
Al detal
- ”Había tres quirófanos activos en el hospital Luis Razetti, ahorita tenemos ocho. Renovamos ahorita la sala de emergencia. La ministra de Salud nos asignó un tomógrafo y hemos hecho varias inversiones que nos van a permitir un hospital mucho mejor al cierre de este año”
- “En el año 2021 las intervenciones quirúrgicas en Anzoátegui estuvieron alrededor de las 8.200. Y en el año 2022 estuvieron por encima de las 13 mil. Es decir, de un año a otro el crecimiento fue de 5 mil intervenciones quirúrgicas. Estamos todavía por debajo de lo que debe ser el funcionamiento óptimo pero estamos avanzando. Nosotros nos encontramos el año pasado con gente que llevaba tres o cuatro años esperando una operación. Hoy, en los casos más graves te pueden decir que llevan cinco o seis meses esperando”
- “Como partido estamos abocados a fortalecer nuestra estructura, nuestra dirigencia. Una estructura enorme; en el caso de Anzoátegui estamos hablando de más de 16 mil jefes y jefas de calle. Estamos hablando de una estructura que tiene un nivel de presencia significativa. Atender toda esa estructura, movilizarla lleva un gran esfuerzo y lo estamos haciendo con suficiente tiempo, aquí y en todo el país”