Apenas comenzaba el año 2008 la última vez que Miguel Cabrera formó parte de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), ya era una estrella en la MLB y sus Tigres de Aragua lo presumían como la joya de la corona, sabiendo que tarde o temprano tendrían que dejarlo volar.
Durante los siguientes 15 años, verlo jugar en su país se convirtió en una utopía, y la afición estaba convencida de que la despedida sería para siempre. Pero ahora la historia es diferente.
A sus 40 años, “Miggy” juega su última temporada en las Grandes Ligas, consagrado como uno de los mejores beisbolistas de la historia, con una Triple Corona, siete cubiertos, cuatro títulos de bateo, dos MVP y un anillo de campeón. Tu despedida es inminente. Pero entre sus planes no está alejarse del béisbol, y una de sus nuevas metas es volver a casa.
“He pensado mucho en mi ausencia en la LVBP y pienso volver a participar en ella, no como jugador en activo… Me gustaría (más bien) poder”, dijo Cabrera en declaraciones ofrecidas a Televen.
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“Ojalá sea con los Tigres de Aragua, pero si no es con ellos hay muchas otras ofertas”, agregó con la sonrisa pícara con la que ganó la mejor pelota del mundo.
El tricampeón en 2012 dejó claro que su deseo es ayudar a fortalecer el circuito local para que se consolide como el mejor de la región. Así como lo fue en el 2000, cuando dio sus primeros pasos con la camiseta aragueña.
“La meta es ir al béisbol venezolano y apoyarlo para que siga creciendo y sea la mejor liga del Caribe”, dijo “Miggy”, quien acumula nueve temporadas con Tigres y cuatro anillos de campeonato en los registros de la LVBP.