Personal militar del Punto de Atención al Ciudadano (PAC) de Boca de Uchire, municipio de Capistrano, estado Anzoátegui, rescató a un guacamayo bandera (Ara macao).
El ejemplar de fauna silvestre lo portaba un joven de 18 años, identificado como Gabriel Alejandro Fariñas Díaz, de la colonia Palo Sano de la misma ciudad, en una mochila escolar, de color azul y pintada.
Según información del Comando Regional 52 de la Guardia Nacional Bolivariana (CZGNB-52), el Ejército se hizo presente en la zona para realizar un cateo y control de personas, en el marco de la “Operación Escudo Bolívar 2022”.
En el acta se indicó que los funcionarios detuvieron al joven e iniciaron las diligencias penales correspondientes ante la Fiscalía, ya que la tenencia de animales era una infracción y un delito. Aseguran que el animal es víctima de caza furtiva y que su destino es la venta.
De igual forma, los militares informaron a la dirección regional del Departamento de Socioecología (Minec), que recibió al animal cautivo.
Desde el ente regulador ambiental informaron que el ave recibió los cuidados necesarios y, tras realizarle una valoración, se encontró que estaba bajo de peso, deshidratada y con las plumas cortadas en ambas alas.
es uno de los mas grandes
Este ejemplar también es conocido como guacamaya roja o loro escarlata, es uno de los más grandes, mide 90 cm de longitud (incluyendo la cola) y puede pesar hasta un kilogramo. Esto lo ubica como el tercero más grande de las dieciséis especies de su género.
A simple vista, se puede distinguir de otras especies por su plumaje de colores brillantes, en su mayoría rojo brillante, con algo de azul y amarillo con un tinte verdoso desde las alas hasta la cola.
Según la bibliografía, en Venezuela se distribuye en los estados Bolívar y Monagas, en la reserva forestal del río Caura.
A partir del siglo XVI, aparecieron europeos interesados en capturar varios loros, incluido este. El comercio de esta y otras especies aumentó a medida que se popularizaban como mascotas, lo que provocó que las guacamayas rojas desaparecieran de sus hábitats en algunas regiones a partir del siglo XIX.
Su gran valor en el mercado negro, que puede llegar a varios miles de dólares, a menudo la convierte en una actividad mucho más rentable para los lugareños que la agricultura, la tala de maderas preciosas o incluso el tráfico de drogas. Esta es una de las principales razones que han contribuido a su desaparición.
En 1993, la guacamaya roja fue nominada como símbolo de la fauna de Honduras y declarada ave nacional del país.
El ave también fue elegida como mascota de la Copa América celebrada en Venezuela y fue llamada «Guaky», vistiendo una camiseta color Vinotinto y con ocho estrellas en las alas, para resaltar la alusión a la bandera venezolana.
Más recientemente, comenzó a acuñarse la bandera del guacamayo en la moneda de 200 pesos colombianos, que circula en ese país desde 2012.