«Todos los boxeadores tienen sus planes, hasta que los golpeas»… Mike Tyson.
Uno de los trabajos más divertidos del mundo es el de camarógrafo de televisión, junto al dugout de los Yankees, en la primera base, en el Yankee Stadium. Muy pocos pensaron que sería tan peligroso.
Incluso cuando, como ha ido esta temporada, cualquier actividad cerca del club en El Bronx es un peligro.
Pete Stendel, uno de los personajes más alegres, divertidos y coloridos del béisbol, es camarógrafo de la cadena YES allí mismo, junto a esa tumba.
Cumplía con sus funciones en el partido del miércoles, con los Orioles visitantes, cuando su vida se volvió negra de repente. No tenía sentido.
La pelota de un mal saque de banda de cierto infielder había traspasado los límites del campo y la gran recámara, para estrellarse en la cuenca del ojo derecho.
La espectacular caída de Stendel fue captada por otros camarógrafos y los 38.498 aficionados presentes contuvieron la respiración durante unos segundos. El hombre estaba boca arriba, detrás de su cámara.
El partido fue suspendido por 15 minutos mientras personal médico del equipo atendía a la víctima. Cuando recobró el sentido, lo subieron a una camilla para dejarle espacio en la ambulancia abierta, lo que le permitió a Stendel demostrar que incluso en tales circunstancias perdió el sentido del humor.
Mientras el vehículo maniobraba hacia la salida del estadio, Stendel extendió su brazo derecho para hacer la señal de victoria.
Le diagnosticaron una fractura orbitaria y después de la cirugía se le ordenó reposo absoluto. Nada de sacar escenas de ningún juego.
Los médicos anuncian que se recuperará por completo y que su visión no sufrió daños.
Mientras tanto, el toletero senior Aaron Judge permanece fuera de juego con un esguince en el dedo gordo del pie derecho. Dicen que lo van a operar después de la temporada y que va a jugar lesionado y todo.
Además, el drama de los Yankees por la mala temporada del quisqueyano, Luis Severino, tiene farolillos de desesperación.
Es muy difícil encontrar un reemplazo adecuado para un lanzador que fue tan brillante en esa rotación.
De acuerdo, los jugadores de todos los equipos se lesionan (pero no los camarógrafos), los jugadores de todos los equipos sufren declives (pero no como grupo).
Todo lo malo cayó sobre los del Bronx este año.
¿Qué dirán los yanquis que creen en la mabita, la brujería, la yerba y demás?
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso a un lector como tú.