Más de 60.000 personas han llegado a Etiopía a raíz del conflicto entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Rapid Support Forces (FAR), que se inició a mediados de abril de este año.
La información fue dada a conocer por la Organización Internacional para las Migraciones (OMI), en su cuenta en la red social Twitter.
Precisó que a Etiopía cruzaron 60.627 personas, de las cuales 30.788 son ciudadanos etíopes, 15.882 sudaneses y 13.957 de otras nacionalidades, siendo en las regiones de Amhara, Benishangul Gumz y Gambella (noroeste) donde se ubican los puntos fronterizos, precisó Telesur.
La publicación va acompañada de un comunicado, donde la entidad de la ONU explicó que ha ampliado su presencia en esos lugares y en su Centro de Respuesta a la Migración, ubicado en la ciudad de Amhara.
Además, se brinda atención médica, agua, saneamiento, salud mental y apoyo psicosocial, así como transporte y protección personal.
Sin embargo, la OIM manifestó su «preocupación», debido al posterior traslado de estas personas, las fuertes lluvias y el empeoramiento del terreno para recibir ayuda humanitaria, el inadecuado acceso a los bienes básicos como alimentos y material sanitario.
También destacó la «barrera del idioma» como un «desafío clave» para brindar la información y los servicios necesarios a los desplazados.
Desde el inicio del conflicto, más de 3.000 personas han muerto y unas 6.000 han resultado heridas, según el Ministerio de Salud de Sudán.