Un total de 72 personas fueron arrestadas en la sexta noche de disturbios en Francia, marcando el número más bajo de arrestos desde que comenzaron las protestas luego del asesinato de un joven de 17 años a manos de la policía. Según el gobierno, esta cifra indica el inicio de la desescalada de enfrentamientos entre manifestantes y policías tras seis noches de protestas.
A través de un comunicado -citado por TeleSur-, el Ministerio del Interior señaló que este lunes se incendiaron 159 autos, se dañaron 24 edificios públicos y se iniciaron 202 incendios en las calles.
De igual forma, dijeron que ningún policía resultó herido.
Las manifestaciones -detallaron las autoridades francesas- tuvieron un costo económico de mil millones de dólares.
Esto incluye los 200 negocios saqueados, las 300 sucursales bancarias que fueron destruidas durante las protestas, entre otras acciones que se han llevado a cabo en las últimas semanas.
El presidente francés ya se había reunido este domingo con la primera ministra, Élisabeth Borne, y varios de sus ministros.
En la reunión con los alcaldes, las autoridades realizaron un diagnóstico detallado de la situación actual, tanto en el ámbito judicial como de seguridad, y determinaron el impacto económico de los disturbios.
Para este martes está prevista una reunión con los alcaldes de las zonas afectadas por los disturbios.
Multa a los padres de los menores que participaron en los disturbios
Este lunes, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, visitó los distintos parques de bomberos, que se encargaron de extinguir los incendios registrados por los disturbios.
Al respecto, dijo que evalúa la posibilidad de acabar con las familias de los menores involucrados en los disturbios.
«Policías, gendarmes, bomberos, gracias por su excepcional movilización en las últimas noches. Sé lo difícil que ha sido para ustedes y sus familias. Tienen mi apoyo», escribió el presidente francés en la red social Twitter.
Por ello, el presidente francés insistió en que «con la primera infracción, las familias deberían ser penalizadas fácilmente» con un «impuesto mínimo» por si fuera «la primera tontería».