Un parlamentario peruano denunció hoy que la presencia de tropas estadounidenses no es en modo alguno temporal, como se dijo, sino que se ha convertido en permanente y en un atentado a la soberanía del país.
“Le hacen creer a la población que es esporádico, ante eso, cabe señalar que este tipo de ingresos se han vuelto permanentes en los últimos años”, dijo el congresista de izquierda Guillermo Bermejo.
Señaló que cuando vence el período autorizado de permanencia de un contingente militar de Estados Unidos, el gobierno presenta otra solicitud al Congreso para el ingreso de nuevas tropas.
Ratificó su negativa a la autorización otorgada por la mayoría del Congreso del derecho al ingreso de dos contingentes del ejército estadounidense para dar «apoyo y asistencia en operaciones especiales a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional».
El primer grupo, de 700 hombres según un reporte extraoficial, llegó en junio pasado y estará en el país hasta el 30 de septiembre, y al día siguiente, 1 de octubre, llegará el segundo grupo de efectivos, para permanecer hasta el 30 de diciembre. suma un total de siete meses de presencia militar extranjera continua.
Bermejo agregó que sería aceptable que las Fuerzas Armadas tuvieran un buen entrenamiento de aliados extranjeros, “pero no del país que tiene antecedentes de violar los derechos humanos en el mundo” que también practica y promueve el terrorismo.
Un grupo de figuras políticas y académicas peruanas, como el excanciller Héctor Béjar y el expresidente de la organización de prevención antidrogas Devida Ricardo Soberón, rechazaron la nueva incursión de Estados Unidos, denominada “Resolute Sentinel 2023”, por violar la soberanía nacional.
En un manifiesto público indicaron que se trata de un ejercicio que incluye aviones de combate y que se realizará en 13 de las 26 regiones peruanas.
Señala que el Perú atraviesa una severa crisis en cuanto a los medios de defensa para atender sus necesidades, como la protección de la Amazonía, sus fronteras y su espacio marítimo, pero debe hacerlo de manera autónoma y no con ejercicios que «fortalecen el país del país dependencia de las iniciativas de los Estados Unidos.
Según el comunicado, si bien el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirma la equidistancia y la no injerencia como principios rectores de la política exterior latinoamericana, no es correcto que un país de la región «comproponga su soberanía, afirme la relación con la doctrina militar de los Estados Unidos y la OTAN.