Víctor Rago tiene 75 años y asumirá el rectorado de la UCV desde este año hasta 2027.
Luego de 15 años sin elecciones en la UCV, finalmente, la llamada Casa que Vence a la Sombra, pudo realizar un proceso electoral, que sufrió desgracias y fue más complicado que la elección del presidente de la nación más poderosa. en el mundo..
Pero, ¿quién es Víctor Rago?
Es antropólogo y profesor universitario. Nació en San Juan Bautista de Espino (estado Guárico).
Además de antropólogo e investigador, es doctor en Lingüística. Obtuvo un doctorado en lingüística por la Universidad de la Sorbona de París y una licenciatura en filología hispánica por la Universidad de Salamanca.
Su primer cargo en la UCV fue como director de la Facultad de Antropología (1987-1993), dice una nota de eldiario.com.
Fue coordinador académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (1993-1999) y luego asumió el cargo de decano (1999-2008).
También es profesor de la Escuela de Letras y de la maestría en Lingüística de la Facultad de Letras.
En 2015 fue miembro y presidente del jurado evaluador de la Convención del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
Asimismo, lideró el Catálogo Latinoamericano del Grupo de Trabajo de Tesis de Antropología Social en representación de Venezuela.
Víctor Rago, en una entrevista previa para El periódico celebrada el 24 de junio, expresó la necesidad de establecer un diálogo con el régimen de Nicolás Maduro.
Señaló que esta relación debe replantearse desde términos estrictamente institucionales, separando el perfil académico de la UCV de su perfil político.
Esto, por supuesto, sin renunciar al papel que juega la universidad en la sociedad civil como espacio promotor de la democracia y el libre pensamiento.
El gobierno ha violado algunos aspectos del principio de autonomía, especialmente en el ámbito financiero y administrativo. Queremos expresar nuestra convicción de que la autonomía debe ser totalmente restaurada. Decimos también que la autonomía no es sólo un medio por el cual la universidad se protege de injerencias externas, de presiones indebidas, como en este caso pueden ser y provenir del propio gobierno, sino que también es un principio de transformación de la institución. . Y promover cambios para que la institución se modernice y mejore es un ejercicio claro y legítimo de la autonomía universitaria. Y tenemos que ejercer ese derecho”, consideró la antropóloga.
Respecto al presupuesto universitario, el catedrático indicó que hay que tratar de plantear argumentos sólidos para que el régimen de Nicolás Maduro entienda “cuáles son las propuestas de la universidad”.
“Insisto en la naturaleza del proyecto social que tiene la institución”, agregó.
Rago también habló de cómo pretende trabajar para mejorar la calidad de vida de los docentes y trabajadores de la UCV.
Argumentó que se debe organizar «un llamado a la comunidad universitaria para que se reconstituya».
También tenemos que revisar las finanzas internas y ver cuál es la situación, qué vamos a lograr aquí.
Puede ser que la reducción del tamaño de la universidad con la diáspora de docentes y empleados permita encontrar algunos recursos que no se utilizan y que se pueden poner al servicio de mejorar las condiciones de remuneración del personal”, comenta.
Modernización de la UCV
Víctor Rago expresó durante su campaña la urgencia de modernizar la UCV en todas sus instancias.
Recordó la importancia de que la estructura de la casa de estudios reciba un mantenimiento adecuado como parte de un plan de recuperación de sus espacios.
A su juicio, aplicar mejoras en la UCV promueve un primer paso para volver a competir en la excelencia de otras casas de estudio.
El lingüista también consideró que, sobre una serie de decisiones, es posible aplicar propuestas como reducir la carrera de 10 a 8 semestres, o de 5 a 4 años de formación, entre otras medidas.
No propone una amputación física de la carrera, sino un redimensionamiento de la carrera, una evaluación completa de estas condiciones para que pueda desembocar en el mercado laboral en menos tiempo.
Hay un conjunto de alternativas que la rigidez de las actuales estructuras universitarias no quiso poner en práctica, concluyó.