Un total de 9.799 nacimientos adicionales se registraron en Texas entre abril y diciembre de 2022 en Texas, Estados Unidos (EEUU), tras la aprobación de una ley que prohíbe el aborto después de las cinco semanas de gestación.
El descubrimiento fue presentado por investigadores de la Universidad John Hopkins.
En un estudio -citado por la agencia EFE- los investigadores revelan cómo las restricciones al aborto «tienen consecuencias reales para las personas embarazadas, muchas de las cuales no tienen otra opción que llevar a término un embarazo no deseado o de riesgo».
Esto se debe a que la Corte Suprema de los Estados Unidos (EE. UU.) otorgó el poder a los Estados para decidir sobre la legalidad del aborto.
Cuando se hizo este anuncio, varios expertos aseguraron que el número de nacimientos aumentaría.
Para determinar los datos, los autores utilizaron el modelo estadístico de Cabo, que funcionó para calcular que, en condiciones previas a la penalización del aborto en el estado, se reportaron un total de 287,280 nacimientos entre abril y diciembre de 2022.
Sin embargo, el número real de nacimientos en ese período fue de 297.088, que es 9.799 más de lo esperado.
Cabe recordar que, en 2022, Texas -junto con Missouri- fueron los primeros Estados en prohibir totalmente el aborto en Estados Unidos, siendo la única justificación que la vida de la madre está en riesgo.
En particular, además de Texas y Missouri, los estados de Florida, Alabama, Georgia, Kentucky y Carolina del Norte tienen restricciones parciales o totales al acceso al aborto.
En junio del año pasado, la Corte Suprema de los Estados Unidos anuló el caso histórico Roe v. Wade de 1973, perdiendo así la protección constitucional al aborto que se había mantenido en el país durante casi medio siglo y protege a las mujeres para poder realizar estos procedimientos.
Posteriormente, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva para proteger estos derechos.
Cuando comenzó esta situación, diversas organizaciones, como la NCBL (Conferencia Nacional de Abogados Negros), afirmaron que el aborto es un cuidado de la salud y un derecho humano.
La organización advirtió que las restricciones y prohibiciones ponen a las comunidades negras en riesgo de sufrir traumas físicos, emocionales y mentales.