En 31 estados de EE. UU. y el Distrito de Columbia, la agencia de salud detectó xilazina en el 9 por ciento de las sobredosis fatales relacionadas con fentanilo ilícito entre enero de 2021 y junio de 2022.
De estos estados, Maryland tiene la peor tasa estatal: 27,7 por ciento de muertes, seguido de Connecticut con 26,4 por ciento y Pensilvania con 23,3 por ciento.
Parte de ese aumento podría deberse a mayores esfuerzos para evaluar la xilazina, dijeron los autores de la agencia, aunque los enfoques inconsistentes para monitorear las muertes por sobredosis significan que es probable que estos números aún estén subestimados.
Muchas pruebas de toxicología de rutina tampoco detectan la xilazina, un hallazgo que la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias describió como «alarmante» a principios de este año.
La xilazina, también conocida como «tranq», es un poderoso sedante que no está aprobado para ningún uso en humanos y se mezcla cada vez más con fentalina, advierten nuevos datos de los CDC.
Esa combinación, conocida por causar horribles lesiones en la piel de los usuarios, ahora aparece en más de una cuarta parte de las muertes por drogas ilícitas en algunos estados del país, dicen.
Los datos muestran que el fentanilo combinado con xilazina se ha vuelto más peligroso y letal.
Es por eso que la administración Biden-Harris lo designó recientemente como una amenaza emergente, dijo Rahul Gupta, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca.
Estados Unidos registra más de 100.000 al mes por sobredosis de drogas ilícitas, según medios locales.