«…Dime, esto no es amar a la patria, resistir el suelo con las uñas…»
Jorge Puigbó
Me sorprendió una recepción tan rápida. nueva letra relativo, digo esto porque, para actuar logramos irnos de vacaciones a los andesfueron los diez días de calma que necesitábamos con urgencia, y como ven, llegamos a donde llegamos. eleuterio primitivo que tiene un «palacio» con muchas habitaciones, como le gusta llamar a las seis habitaciones que posee. Es una estructura antigua con paredes de tablones gruesos, un techo de caña amarga cubierta con viejas tejas de barro, y para mí es un poco húmedo y oscuro por las viejas ventanas estrechas y altas que aún quedan en ellas. El conjunto está pintado de blanco y tiene un zócalo de piedra caliza alrededor para su protección, pintado de verde en el exterior y en el interior. Tiene un patio central transformado en un hermoso jardín de helechos, rosas y hortensias, alrededor del cual hay un largo pasillo con habitaciones y una cocina grande y moderna, abierta y luminosa, pero aún con una estufa de leña. Una pesada puerta de dos hojas de madera oscura con techo de paja da acceso a una gran parcela llena de todo tipo de árboles y animales: gallinas, pájaros, marcoz, perros, gatos y hasta una cabra negra con sus cabritos. De tres arbustos de mango cuelgan las inevitables hamacas que se usan cuando hace buen tiempo y brilla el sol. YEn ese paraíso solté el estrés acumulado y alimenté mi alma con largas conversaciones sobre cosas profanas y divinas. Esta vez, para cambiar un poco el contenido de la carta, quería hacer una breve introducción, que cito y copio a continuación: quien no, en parte es culpa suya por traernos tantas noticias e historias, las más interesantes. , como siempre, caraqueños, esa complicada manera de explicarlos. Siempre le dije que no hay que complicarse demasiado en el análisis. Bueno, te diré que después de que te fuiste, el lunes fui al «paramear» y fui a su casa. Don Jacinto Para tener una conversación de todo lo que hablamos los tres el Martes Santo, la pregunta fue más larga de lo que pensé y me mantuvo en ese desierto en la noche, por suerte su esposa le prepara un «calentito» que te reconforta, además me envuelvo Lo tengo. En la ruana me puse por si acaso, y como resultó al final, nos “confiamos” para volver con una pisca muy caliente con cilantro de monte y unos huevos de pato. Ya sabes lo inteligente que es el viejo, lo clara que es su mente, recuerda que cuando era joven, cuando estaba en la universidad, estaba en guerra con quien fuera en la política, y de ahí en adelante, se quedó atrapado en la forma en que se involucró. . su gratitud y economía de palabras. Quisiera citar algunos de sus pensamientos, que fueron el principal motivo para escribir esta carta: «Este país ha cambiado mucho, «ladrón» culpable», – dice, confirmando que vivió en diferentes partes de su país durante casi un siglo y trabajó hasta que se jubiló hace unos años por problemas de salud; “Venezuela no ha tenido tiempo de adquirir la educación necesaria y de repente y sin la formación adecuada ha caído de una dependencia total de la producción agrícola para la alimentación a un sistema que: el estado se enriquecio con la explotacion de petroleo y la gente fluyó como un río a través del konuko desde los campos agrícolas hasta los campos petroleros, y las ciudades crecieron desproporcionadamente. Si se siente como un jainista, es inevitable que la corrupción se infiltre en la sociedad. Notarás que Don usa historias y mucho para embellecer su conversación, algunos ejemplos se te quedarán grabados en la mente: «No puedo creer que algunas personas mientan que nadie ama a este país, es una gran mentira y eso es lo que hago». Dime, por qué, solo mira a esa pobre gente, arando esos «bordes» de las gargantas aterradoras, plantando papas o zanahorias con una azada. Los gobiernos solo saludan cuando tienen que hacerlo, y luego… Ni siquiera te conozco. Mira, no son burros, solo han sido engañados muchas, muchas veces, y finalmente se dieron por vencidos y se dedicaron a lo que sabían, sobreviviendo a duras penas. Dejaron de creer en muchas personas líderes engañosos y mentirosos, que «no se les hace rendir cuentas» y que el pueblo ya está «harto» del gobierno. La cuestión hoy es que por más bolas que le echen, las barbaridades que cometen los que mandan siempre les van a alcanzar, si no una cosa, otra, mira lo de la gasolina, leí esta mañana. Bajé a la ciudad y cuando tomé un café “sumergido” con mi amigo Alfonso, logré conectarme a los municipios de Miranda, Rangel, Pueblo Llano y Cardenal Quintero, donde solo hay una gasolinera, casi sin combustible. Y peor aún, dime, ¿cómo lo haces? ¿Un pobre agricultor que tiene que esperar 24 horas o más porque hace «viento» todos los días, su Forcito 350 está todo destrozado, «rizado» y muerto de frío, sin gasolina para mojarse? Están todos iguales, en La Venta, en el municipio de Miranda, que lo dolarizó y en Timotes subsidiado, apenas le alcanza. Una nación pobre no tendrá cuernos. Estamos, y lo peor es que las cosechas se pierden y hay que tirarlas pudriéndose, porque no pueden estar todas «jartar» y por más «vaina» la policía las tira a la cárcel. Dime, ¿no es eso del amor a la patria, no tocar el suelo con un clavo? Prima mía, como puedes ver, estoy tratando de mantener ese coloquialismo y prosa sencilla, que es propio de la gente del coloquialismo y hace el especial de conversación… Después de que terminamos, me dijo en la noche: «La gente ha ‘averiguado’ qué es. Es como un juego. Ya no comen historias, excepto los cuatro habituales que reciben ayuda, muchos buscan a alguien nuevo que no huela ni huela a pasado, esa es la verdad, el pais esta roto, el que quiera arreglarlo, que todos lo apoyen, porque tendran que echarle unas «velas» a cambio». Mi primo, te dejo con una colección de sabiduría de un hombre que caminó entre los «frailejonales» que crecieron en las montañas. irás equipado con una buena busaca. Saludos a doñita y sobrinos, los espero para cazar conejos parameros. Su primo es Eleuterio.
Jorge Puigbó