Wilfredo Torres, presidente del Instituto de Carreteras del Estado Lara (Invilara), informó la ejecución de obras tendientes a mejorar la carretera que conecta el estado Lara (Barquisimeto) con Trujillo (Trujillo) en la altura del municipio de Morán (El Tocuyo). Hasta el momento, el tráfico de vehículos ha sido restringido por la industria como medida de precaución.
Los trabajos en la carretera están en marcha, particularmente en la zona fronteriza de Morandino conocida como Quebrada Negra, donde una falla provocada por fuertes lluvias hace cuatro días provocó la destrucción de la carretera.
Torres pide paciencia a los laners y familia de puntos y círculos mientras se realizan las respectivas misiones.
Construyeron una alternativa a la carretera
Para acomodar los requerimientos de movilidad de locales y visitantes, y sobre todo de los productores agrícolas, Invilara planeó construir como estrategia de corrección un camino alternativo de 6,5 km de largo de borde, en la zona de Quebrada Negra.
Por su parte, el gobernador Adolfo Pereira explicó: “Aquí se ha restringido el acceso ya que se han iniciado los trabajos de reparación de desperfectos de borde en distintos puntos de la zona de Quebrada Negra”, explicó el gobernador Adolfo Pereira.Le gusta considerar diferentes frentes de trabajo.
Para ello se construyó una variante con la ayuda de un tractor, dejando uno de los puntos de trabajo a cinco kilómetros del Embalse Dos Cerritos, lo que también implica un diseño de gaviones, asegurando así un trabajo integral y de largo plazo.
Frontera fija en Río Claro
Desde el kilómetro 13 de Barquisimeto hasta la localidad de Río Claro, en el municipio de Iribarren, la vía ha sido acondicionada en beneficio de las aproximadamente 15.000 familias que habitan en esa localidad de la parroquia de Juares.
La inversión realizada por el Gobierno del Estado Lara corresponde a los recursos del Fondo de Compensación Intergubernamental (FCI), además del apoyo de la Gran Misión Venezuela Bella.
Según Gustavo Jiménez, comunero de la zona, la complejidad de la obra se superó luego de abordar el riesgo que representaba una tubería de agua de 16 pulgadas, creando una ruta más segura para el paso de vehículos nuevamente.
Se iniciaron los trabajos con el desbroce de aproximadamente 267,50 metros cuadrados (m2) de arbustos; luego se procede a remover la tierra desechable habitual de 576 metros cúbicos (m3) y se excava para hacer un banco; así como construcción de relleno compactado, cimentación granzan y 131 gaviones y excavaciones.
En la segunda fase se actuó en cimentación de granzón de 32 m3, desarmado con 28,80 m3, desarmado y subbase del pavimento con 188,00 m3, construcción de 12 gaviones y excavación manual 59,50 m3.
La reparación de bordes se completó en la tercera fase con corte sobre falla, corte sobre parche, demarcación continua sobre falla y delineación sobre falla tipo cebra.